FOURFLAGS

La calculadora que mide el compromiso de los empleados

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Actualizado 05 | 07 | 2018 14:41

Compromiso empleados

En base a cinco pautas o variables, Watch & Act ha desarrollado una calculadora que permite evaluar el grado de compromiso de los empleados.

También pregunta sobre el nivel de compromiso que le gustaría conseguir a las empresas en sus futuros empleados, lo que a su vez redunda en la mejora en los resultados de las mismas.

De este modo, la herramienta atiende a variables como el número de trabajadores, la rentabilidad y la facturación anuales y el grado de absentismo, para calcular mejor el porcentaje de mejora, tanto en Ebitda como en facturación, que podría conseguir la compañía si se aplicaran ciertas técnicas en la gestión del compromiso de los empleados.

Aplicabilidad

También es una herramienta que permite cuantificar las mejoras tanto en términos de facturación como de productividad y ayuda, además, a «reducir la rotación de personal, conservar el talento, seducir a los mejores perfiles y presentarse como un destino laboral atractivo para trabajar, y mejorar la productividad y el desempeño», afirman sus impulsores.

La gestión del compromiso es clave para proteger la buena salud de la compañía y contribuye, además, a mejorar la imagen pública de la organización.

La inversión en mejorar el compromiso y fidelizar a los trabajadores no se debe ver como un gasto, aunque sí es necesario medir su retorno. De ahí la conveniencia de contar con un cálculo que mida el nivel de compromiso en las empresas y el porcentaje de mejora en la facturación y en la productividad derivados de una mejor gestión de la fidelización laboral.

Metodología

Medir el compromiso reduce el absentismo y mejora la cuenta de resultados, para lo que se requiere el uso de modelos y métodos matemáticos que, a través de una serie de criterios, ofrezcan un contexto claro del estado de la empresa.

Para ello, en WATCH & ACT se ha desarrollado un modelo que tiene en cuenta varios tipos de compromiso: el estratégico, es decir qué es lo que busca la compañía; el táctico (cómo impacta el compromiso interno en los clientes); el predictivo; y el emocional.

En base a estos planteamientos, la metodología de WATCH & ACT se centra e identifica cinco pautas en las empresas:

  1. La desafección activa: cuando el empleado no está alineado con el plan estratégico y los objetivos que persigue la empresa le hacen sentir incapaz en sus tareas.
  2. Destrucción del compromiso: se produce entre los empleados que no creen en el plan estratégico de su compañía, pero sin embargo son excelentes profesionales.
  3. Compromiso neutro: empleados encantados con la empresa que, sin embargo, experimentan una reducción paulatina en su nivel de rendimiento a medida que se desarrolla y avanza el plan estratégico de la compañía.
  4. Compromiso en construcción: son los trabajadores que creen en el proyecto y les satisface el uso de nuevas herramientas y conocer otras soluciones.
  5. Alta involucración: este es el fin que debería buscar cualquier empresa que aspire al éxito. Así tenemos empleados que buscan lo mismo que quiere la organización, que creen en el proyecto y que trabajan por ello.

Casos prácticos

Denominado FOURFLAGS, este modelo ya lo han utilizado con más de 270.000 empleados.

Al tratarse de un formato innovador y que ofrece una metodología práctica y sencilla de aplicar, este modelo ha sido referenciado por profesionales como María del Carmen Jiménez, directora de RRHH de Sanitas Internacional (30.000 empleados) o Rafael Fonseca, director general de Mutua Montañesa (500 empleados).

Además, para las empresas supone una herramienta de las denominadas Business Intelligence, tanto para sacar toda el partido a los análisis y sus implicaciones, así como para la gestión de las acciones a realizar y, también, para la medición del ROI (retorno de la inversión) de las mismas.

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