En el ajetreo de las actividades diarias, es difícil encontrar tiempo para redactar cuidadosamente los mensajes correctos para todos tus interlocutores, dirigirlos a través de todos los canales correctos y saber si han sido escuchados y entendidos.
Sin embargo, no debería haber mayor prioridad para ningún líder empresarial que la comunicación efectiva, si desea mejorar su impacto y efectividad. Los grandes líderes empresariales saben que la mala comunicación cuesta a las grandes organizaciones millones de dólares al año.
Hay muchos factores, además del tiempo dedicado a hablar y escuchar, que son clave para una comunicación efectiva. Estas son algunas de las claves para tu propia autoevaluación y enfoque:
- Escucha antes de hablar. La comunicación es mucho más que difundir información y dar órdenes. Los oyentes activos tienden a brindar información más precisa y relevante, y la percepción de la gente sobre su comunicación es más positiva y efectiva. Por lo tanto, escucha más y habla menos. Algunas personas hablan demasiado y lo cuentan como comunicación. A veces esto se debe al nerviosismo o la inseguridad, o simplemente les gusta demostrar que tienen el control. Te recomendamos que escuches varias perspectivas antes de compartir la tuya.
- Céntrate en el futuro en lugar de racionalizar el pasado. Todos descartan las explicaciones defensivas de los eventos; necesitan saber el próximo paso adelante y cuál podría ser su papel en ese paso. Si tu mensaje es demasiado general, de modo que nadie pueda identificarlo, será totalmente ineficaz. Tu desafío es pintar una imagen con la que cada receptor pueda relacionarse personalmente. Además, el atractivo del potencial futuro suele ser mayor que los problemas de hoy. Esto es especialmente cierto para las oportunidades de crecimiento, la motivación y los cambios en el proceso. Considera cómo puedes empaquetar cualquier mensaje como positivo para el futuro, en lugar de como un problema ahora.
- Mantén tus mensajes clave breves y directos. Los destinatarios asumen automáticamente que los mensajes largos y complejos son sospechosos y, o los descartan o los ignoran. Pedirle a la gente que cambie su punto de vista o acepte una nueva dirección requiere palabras claras y convincentes, sin una larga justificación. Usa varios mensajes cortos, en lugar de solo uno largo.
- Sintoniza el mensaje para mostrar empatía por los destinatarios. Practica la escucha activa para comprender primero la perspectiva objetiva y emocional de los demás, antes de elaborar cualquier mensaje sensible. Asegúrate de que tu propia perspectiva o posibles sesgos no se presenten como un factor clave. La comunicación no debe parecer un debate. Mostrar más empatía definitivamente requiere que te concentres en aumentar tu inteligencia emocional. Esto se puede aprender y cualifica la capacidad de una persona para reconocer emociones, comprender su efecto y utilizar esa información para guiar la comunicación.
- Apela a múltiples sentidos y canales del destinatario. Con las herramientas multimedia de hoy en día, hay pocas excusas para usar solo texto en tu comunicación. No dudes en agregar imágenes, vídeos cortos o bytes de sonido para solidificar tu mensaje e impacto, tanto lógico como emocional. La gente espera ver evidencia de apoyo y múltiples ángulos.
- Destaca la colaboración con grupos y expertos relevantes. Siempre aumentarás la credibilidad de tu mensaje si puedes demostrar que es el resultado de un acuerdo de colaboración entre grupos relevantes y expertos. A menudo ayuda pedir colaboración adicional a través de preguntas, para demostrar que valoras la opinión de los demás al decidir un curso de acción.
- Muestra optimismo, confianza y competencia para ganarse la confianza. Tu apariencia y la forma en que entregas un mensaje es muy importante. Las personas tienden a creer y aceptar rápidamente los mensajes de las personas en las que confían. La redacción del mensaje y el lenguaje corporal deben ser positivos y creíbles, y coherentes con la mejor imagen de liderazgo que puedas mostrar.
- Habla desde tu identidad personal en lugar de desde cualquier título comercial. Las personas de tu organización y los clientes quieren saber de otra persona, no de alguien que se esconde detrás de un nombre comercial o un rol inanimado. Esto fomenta el compromiso real y emocional, y distingue tu mensaje de la publicidad y otra propaganda.
Las demandas de tiempo de un líder empresarial nunca terminan: es imposible concentrarte en cada solicitud con la misma urgencia. Sin embargo, la comunicación es una de esas tareas que, si se realiza de manera ejemplar, tiene el potencial de generar una gran recompensa en productividad, compromiso del equipo y éxito; si se hace mal, puede hundir tu negocio.
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