Realizar un buen networking es un factor indispensable para conseguir un ascenso laboral, o eso se dice. No hace mucho, las tarjetas de visita eran las únicas herramientas necesarias para establecer contactos. Sin embargo, hoy en día, a través de plataformas como LinkedIn, un trabajador puede ponerse en contacto con millones de profesionales de todo el mundo desde su teléfono u ordenador.
Ringover.es ha realizado un estudio para comprobar si es cierto que cuantos más contactos se tienen en el mundo laboral más rápido se asciende y las conclusiones son muy evidentes:
- Los empleados promocionados en un plazo de entre un año y dos años tienen casi el doble de seguidores en LinkedIn que aquellos cuya promoción duró 10 años o más (1.047 frente a 538).
- Los empleados que han sido ascendidos tienen de media un 9,2% más de seguidores en LinkedIn que los que nunca han sido promocionados.
- Un vicepresidente medio tiene 1.880 seguidores en LinkedIn, mil más que un director (880) y casi cuatro veces más que un asistente (475), el puesto más bajo incluido en el estudio.
Se han analizado 17.561 perfiles de LinkedIn de empleados de las mayores empresas presentes en el mercado español, tomando nota de su antigüedad y trayectoria profesional, y estas son las conclusiones:
Los empleados que han sido ascendidos tienen, de media, un 9,2% más de seguidores en LinkedIn que los que nunca han sido promocionados
Según el estudio, el empleado medio que ha sido ascendido tiene 945 seguidores, mientras que, un empleado que nunca ha sido ascendido tiene 865, esto significa 80 seguidores menos. Es decir, un empleado que ha tenido al menos un ascenso tiene un 9,2% más de seguidores en LinkedIn que un empleado que nunca ha sido ascendido.
Los ascendidos en un plazo de entre un año y dos años son los que más seguidores tienen en LinkedIn, con una media de 1.047
Hemos visto que, de media, alguien con más seguidores tiene más probabilidades de ser ascendido, pero ¿los que tienen más seguidores son ascendidos más rápido y por cuánto? Los que ascendieron en el plazo de un año a dos años tenían más seguidores que nadie, con una media de 1.047, es decir, 1,9 veces más que los que tardaron 10 años o más en ser ascendidos, que tenían la media más baja, 538 seguidores. Aunque hubo algunas fluctuaciones notables (por ejemplo, los ascendidos en un año o menos tenían 895 seguidores), en general, los que fueron ascendidos en menos tiempo tenían más seguidores en LinkedIn.
Tiempo que se tarda en ascender vs número de seguidores en LinkedIn:
- 1 año o menos: 895 seguidores
- Entre 1 y 2 años: 1.047 seguidores
- Entre 2 y 3 años: 963 seguidores
- Entre 3 y 4 años: 908 seguidores
- Entre 4 y 5 años: 762 seguidores
- Entre 5 y 6 años: 783 seguidores
- Entre 7 y 8 años: 603 seguidores
- Entre 9 y 9 años: 707 seguidores
- Entre 9 y 10 años: 495 seguidores
- Más de 10 años: 538 seguidores
Seguidores de un empleado medio según su puesto de trabajo
Con el tiempo llega la experiencia, y con la experiencia llegan las conexiones, por ello, no es de extrañar que un empleado ascendido a vicepresidente desde dentro de la empresa tenga casi cuatro veces más conexiones que un asistente medio (1.880 frente a 475). El equipo de Ringover.es ha observado una correlación positiva constante entre un mayor número de seguidores en LinkedIn y el puesto de trabajo, sobre todo a medida que se asciende en la escala profesional. El salto más notable en el número de seguidores de LinkedIn se produce entre un director y un vicepresidente, con una diferencia de hasta 1.000 seguidores.
Seguidores de un empleado medio según su puesto de trabajo:
- Vicepresidente: 1.880
- Director: 880
- Subdirector: 595
- Supervisor: 534
- Ejecutivo: 201
- Asistente: 475
Patricia Mampel, Responsable de marca y contenidos de Ringover en España apunta que: Los datos del estudio hecho por Ringover dibujan claramente una correlación entre el número de seguidores que uno tiene y el índice y la probabilidad de que seas ascendido en una gran empresa, pero, además de acumular seguidores hay que crear contenido atractivo e interactuar de forma proactiva para conseguir el éxito. No sólo uno de estos seguidores o conexiones puede resultarnos útil, sino que, si se utiliza estratégicamente, una gran presencia en los medios sociales crea lo que en psicología se llama un «efecto halo»: Como alguien tiene muchos seguidores, también suponemos que debe tener éxito, ser inteligente y bueno en su trabajo.
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