La delegación es una habilidad fundamental que todo líder debe perfeccionar para gestionar eficazmente a las personas y alcanzar los objetivos de la organización. Sin embargo, no todos los métodos de delegación son iguales.
A continuación, vemos ocho estrategias clave que son efectivas para los líderes cuando se trata de delegar tareas y responsabilidades a sus equipos.
- Concéntrate en las actividades que haces mejor. Da un paso atrás y piensa en: A) lo que haces realmente bien; B) lo que te gusta hacer; y C) cuál es el mejor uso de tu tiempo desde la perspectiva del ROI. Representa esto en un diagrama de Venn. Es muy probable que haya suficiente superposición en el medio (el espacio ocupado por A, B y C para llenar tus días y algo más. Delega todo lo demás.
- Proporciona instrucciones claras y concisas. Una estrategia específica que resulta efectiva para delegar tareas y responsabilidades a tu equipo es proporcionar instrucciones claras y concisas. Al delegar una tarea, asegúrate de explicar las expectativas, los resultados deseados y los recursos necesarios. Igualmente importante, siempre asegúrate de estar disponible para cualquier pregunta que pueda surgir durante la realización de la tarea.
- Equilibra la delegación y la microgestión. La clave para delegar tareas y responsabilidades de manera efectiva a tu equipo es encontrar el equilibrio adecuado entre la delegación y la microgestión. No basta con delegar tareas a tu equipo; también debes poder ofrecer orientación y apoyo cuando sea necesario para que las cosas funcionen mejor para ti.
- Asigna tareas a las personas adecuadas. Un error que cometen los líderes empresariales es dejar demasiado trabajo para la persona equivocada. Como resultado, los miembros del equipo de mayor rendimiento con los conjuntos de habilidades más exclusivos ocupan su tiempo con responsabilidades de bajo nivel o tareas manuales tediosas solo porque pueden hacerlas rápido. Si esto te suena familiar, podrías estar desperdiciando valiosos recursos.
- Establece reuniones quincenales para discutir proyectos. Establezco reuniones individuales continuas cada dos semanas para abordar lo que se debe delegar, el nivel de prioridad para cada tarea, las fechas de vencimiento y los asuntos que se deben presentar para una fecha posterior. Esta es una forma eficiente y consistente de delegar.
- Modela el comportamiento que te gustaría ver. Ten muy en cuenta que si no estás haciendo lo que dices, tu equipo no hará lo que haces. Una estrategia de delegación efectiva es ser absolutamente claro sobre lo que harás mientras asignas otras tareas.
- Evalúa las habilidades de cada miembro del equipo. Evaluar las habilidades y capacidades de tu equipo antes de delegar tareas y responsabilidades es una de las estrategias más efectivas. Esto te permite encontrar a la persona adecuada para el trabajo adecuado y minimizar la posibilidad de contratiempos en el futuro. Analizar las características de tu equipo según los diferentes roles ayuda a aumentar la productividad y permite identificar áreas de mejora con facilidad.
- Delega resultados, no tareas. Pregunta a los miembros de tu equipo si tienen claro cómo se ve el éxito y luego pídeles que te lo repitan. Confirma con ellos que tienen las herramientas, el tiempo y la capacitación para lograr dicho resultado. Luego, apártate de su camino para que puedan ejecutar. Hazlos responsables del resultado, no de la tarea o actividad.