El 1 de abril se celebra el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo, una jornada que busca impulsar el bienestar de los trabajadores en un entorno tradicionalmente árido como el laboral a través de la diversión.
Según una encuesta de la consultora HAYS, el 44% de los empleados no es feliz en su trabajo, y señalan que el principal factor que puede hacerles felices es el ambiente laboral y el compañerismo. Esta felicidad puede aumentarse gracias a la inclusión de técnicas de gamificación en el entorno laboral.
Outfinders señala 5 razones por las que apostar por la gamificación para que los trabajadores encuentren la diversión en su puesto de trabajo:
- Cohesionar equipos: Tras el inicio de la pandemia, son muchas las empresas que están apostando por modelos de teletrabajo, lo que ha reducido considerablemente el contacto personal que tienen los trabajadores entre sí, una de las piezas claves para su bienestar. La inclusión de elementos lúdicos en el día a día o actividades de teambuilding van a ayudar a volver a cohesionar a los equipos, fortaleciendo el trabajo en grupo y aumentando su identificación con la empresa de una forma divertida.
- Aumentar la productividad: Un trabajador que se divierte en su puesto de trabajo es un trabajador feliz, algo que incide directamente en su productividad. Cuanto más a gusto se encuentre, mejor y más rápido hará su trabajo, lo que se convierte en una ventaja clara para la empresa. No hay nada más valioso que una plantilla feliz, algo que se puede conseguir cuando el trabajo se convierte en un juego.
- Captar talento: Los procesos de selección también pueden ser divertidos si se convierten en un juego. Por un lado, gracias la ludificación los reclutadores van a poder identificar de forma mucho más sencilla las principales softskills de los candidatos, que de otras maneras suelen pasar desapercibidas, ayudando a ahorrar tiempo y dinero a través de un filtrado más objetivo de los candidatos. Por otro lado, la diversión va a hacer que los postulantes se tomen el proceso de una forma más relajada, permitiéndoles mostrar lo mejor de sí mismos.
- Impulsar el pensamiento creativo: La competencia cada vez está siendo más dura en todos los sectores, por lo que es necesario apostar por nuevas formas de hacer las cosas para conseguir destacar. Es por ello que los profesionales capaces de pensar ‘Out of the box’ cada vez son más valorados. Es posible fortalecer el pensamiento creativo de la plantilla a través del juego, entrenándolo con divertidas dinámicas específicamente diseñadas para ello.
- Mejorar la imagen corporativa: Si algo ha destacado a los grandes gigantes tecnológicos de los últimos años ha sido su apuesta por el bienestar de sus trabajadores, a los que ofrecían un entorno laboral divertido y lúdico con el objetivo de su felicidad. Un empleado es el primer prescriptor de la compañía, por lo que conseguir que su día a día sea divertido y pueda enfocar sus responsabilidades como si fueran un juego hará que solo tenga buenas palabras hacia la marca. Además, la inclusión de técnicas de vanguardia como a gamificación en el entorno de trabajo impulsará la imagen de innovación de la compañía.
“Un empleado que se divierte cada día cuando va a la oficina es un trabajador feliz, y un trabajador feliz es un profesional más productivo”, señala Enrique Arias, fundador de Outfinders, que añade: “La clave es enfocar las obligaciones a través del juego, para impulsar habilidades blandas como el liderazgo o el pensamiento lateral mientras el trabajador se divierte. Esto permitirá que la empresa se convierta en un lugar en el que todo el mundo quiera desarrollar su carrera profesional”.