El teletrabajo y la aceleración de la transición digital forzada por la pandemia está provocando una grave perdida de contacto con la realidad cotidiana de los equipos de trabajo, circunstancia que desemboca en una crisis de la figura del líder.
Se hace evidente, por tanto, la necesidad de una figura de liderazgo comprometida, con objetivos claros y que sea flexible. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del análisis de datos realizado por el Observatorio TeamEQ, primera plataforma de análisis e inteligencia de equipos, y que han sido presentadas hoy en el webinar en el que ha participado la CEO de la startup, Francesca Gabetti, y el CEO del Mobile World Capital, Carlos Grau.
El análisis se ha realizado sobre un universo de 300.000 datos, por lo que las conclusiones resultan muy significativas. Otra de las consecuencias de los datos obtenidos es que ahora ya no basta con las habilidades tradicionales de un buen gestor de recursos humanos – como serían la intuición y la experiencia – para seguir siendo un referente; es la hora de apoyarse en datos “humanos” para revertir la situación. Por citar otro ejemplo alarmante, del estudio de TeamEQ se desprende que la sensación de crecimiento profesional entre los equipos de trabajo analizados ha bajado un 18% durante los últimos tres meses, dato que confirma la desmotivación.
Crisis de alineamiento
Las siglas eNPS (Employer Net Promoter Score), corresponden a un indicador internacional cuyo objetivo es medir la valoración que los empleados hacen de una empresa. Hasta el inicio de la pandemia, las respuestas positivas sobre una posible recomendación de ésta a un amigo o conocido siempre superaban a las que se daban a la misma pregunta, pero referidas al equipo de trabajo. Sin embargo, y en especial coincidiendo con la segunda ola del COVID-19, la intención manifiesta de recomendar la empresa ha caído en más de 20 puntos. En cambio, aumenta el número de empleados que perciben su propio equipo de trabajo como la totalidad de la empresa, es decir, lo identifican con la compañía en sí, mientras que se impone la sensación de que empeora la colaboración con otros departamentos. Esta percepción de dificultad en la colaboración con otras áreas parece más grave y persistente de la que se vivió en el momento álgido del primer confinamiento, cuando todavía se abrigaba la esperanza de volver a una normalidad como la conocida en un lapso temporal más o menos breve.
El dilema del teletrabajo
Otro de los aspectos más interesantes del informe es que el trabajo flexible va tomando relevancia como base del bienestar individual. Existe un evidente cambio de tendencia, con una variación notable por lo que se refiera a las respuestas de las mujeres estudiadas en la muestra, y según la cual, estas se sienten menos aisladas que los hombres y más conectadas con los equipos. No es aventurado pensar que esta visión va ligada implícitamente a temas relativos a la conciliación. La palabra que más destacan entre las utilizadas por los equipos en general para describir su situación es “objetivo común”, cuando antes de la pandemia lo eran términos como Equipo, Trabajo o Smart.
En conclusión, según Francesca Gabetti: “los datos no los son todo, pero su análisis resulta un punto de partida imprescindible para poder actuar en la mejora de la empatía de equipo en entornos inciertos, como el generado por la pandemia. Sin duda, un liderazgo comprometido y adaptable puede ayudar a superar muchas barreras”.
Por su parte Carlos Grau ha destacado que: “las empresas que van a salir fortalecidas de esta situación serán las que tiendan cada vez más a estructuras redárquicas en lugar de jerárquicas, más enfocadas en la excelencia en la ejecución que en la consecución de objetivos. El concepto de fichar está superado”.
Para el observatorio TeamEQ, estamos entrando en una nueva era del liderazgo y en la forma de medir el bienestar de los equipos de trabajo, con el objetivo de evitar la peligrosa sensación de la pérdida de contacto con la realidad. Porque el liderazgo es también un valor a cultivar y trabajar en todos los niveles de la jerarquía. Digitalización y empatía no tienen por qué ser antagónicos; al contrario, nuevas herramientas basadas en datos sensibles nos permiten en la actualidad incrementar el bienestar de los equipos y su alineamiento.
Me interesa
- Cómo liderar con éxito el teletrabajo
- La Economía Gig, el fenómeno laboral que dejará desfasado al teletrabajo
- 10 herramientas digitales para mejorar la productividad en el teletrabajo
- 5 maneras de potenciar el bienestar de tus empleados en el teletrabajo
- Predicciones laborales para el 2021