La oportunidad de ser su propio jefe, cambiar el mundo, ganar mucho dinero y, tal vez, cumplir el sueño de hacer algo con lo que realmente disfruten toda la vida, en lugar de tener solo un trabajo más mundano, es lo que impulsa a muchos emprendedores a asumir la carga de trabajo y el riesgo de una nueva startup.
Si bien estas razones son bastante lícitas, las verdaderas superestrellas en el mundo empresarial de hoy, como Bill Gates y Elon Musk, comenzaron con aspiraciones aún mayores, que incluían trasladar la informática a todos los hogares, enviar humanos a Marte o revolucionar el transporte eléctrico. Por lo tanto, el tamaño del alcance de los impulsores iniciales de un emprendedor es un factor clave para el éxito final.
Por supuesto, para alcanzar el éxito, el emprendedor tiene que estar respaldado por algunas realidades, como una buena propuesta de negocio, los recursos necesarios, las habilidades adecuadas, una determinación implacable y un equipo de personas interesadas en apoyar su sueño.
Estos son algunos impulsores clave para cualquier emprendedor.
- Satisfacer la necesidad de emprender para tener el control: Algunas personas anhelan tener el control, pero les resulta difícil tomar una decisión o aventurarse en una incógnita peligrosa. Muchos empresarios llegan a la conclusión de que nunca podrán tener el control debido a la necesidad constante e impredecible de satisfacer a los inversores, proveedores y clientes. Los grandes emprendedores están deseosos y ansiosos por abordar estos desafíos de control y obtienen una verdadera satisfacción al aceptar la posición de liderazgo. El resultado es una mayor probabilidad de éxito y el verdadero estilo de vida emprendedor.
- Deseo de hacer del mundo un lugar mejor: Los emprendedores con un deseo abrumador de salvar el medio ambiente o alimentar a los hambrientos tienen una gran ventaja en la construcción de un negocio. En el lenguaje actual, esto se llama enfocarse en un propósito superior, por encima de obtener ganancias. Tanto los inversores como los clientes pagan una prima por este enfoque. Un ejemplo de emprendedor que fue pionero en el éxito de esta estrategia hace muchos años fue Yvon Chouinard, cuando fundó Patagonia. Su equipo ha ganado mucho al poner su «propósito» de salvar el medio ambiente en primer lugar y hacer todo lo demás bien para obtener ganancias.
- Satisfacer la sed de realización personal: No hay desafíos en la vida tan difíciles, pero satisfactorios, como los que te propones. Desafortunadamente, muchos de nosotros somos impulsados principalmente por otros, incluidos padres, cónyuges, inversores y jefes. Si estás iniciando un negocio para satisfacer a otra persona, el trabajo se volverá más difícil, con una alta probabilidad de fracaso.
- Tener la intención de ayudar a otros a ayudarse a sí mismos: Facilitar a otros que logren sus objetivos puede ser un motor poderoso para cualquier emprendedor. Esta es la génesis de todo el pensamiento y el marketing «centrado en el cliente». Si te concentras en cómo tu solución aporta valor a tus clientes, en lugar de solo obtener beneficios para ti, habrás satisfecho la ecuación básica de cada negocio.
- Desarrollar relaciones con las personas que respetas: La mayoría de las personas obtienen un gran sentido de satisfacción y logro al desarrollar relaciones con personas en las que confían y admiran. Los emprendedores exitosos, con soluciones probadas y muchos seguidores, obtienen grandes beneficios personales de su capacidad para entablar amistades con personas que admiran.
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