Tener un becario puede ayudarte a eliminar algunos elementos de tu lista de tareas pendientes, pero también es una gran responsabilidad administrativa. Estás ayudando a un nuevo profesional que todavía está estudiando o al principio de su carrera laboral a adquirir las habilidades (y las posibles conexiones) que necesita para tener éxito en el «mundo real».
Una buena experiencia de prácticas beneficia igualmente al becario, al supervisor y a la empresa, por lo que, como supervisor, querrás hacer todo lo posible para proporcionar una experiencia positiva.
Para ayudar a tu becario a aprovechar al máximo su tiempo con tu empresa, prueba estos 13 consejos que a continuación te ofrecemos.
- Deja que experimente la vida a través de tus ojos: Lo mejor que le puedes dar a un becario es la experiencia de ver el mundo desde una perspectiva más avanzada. Esto le permitirá saber si la empresa encajaría bien no solo desde su perspectiva como becario, sino también desde una perspectiva a más largo plazo. Esto también es beneficioso para la empresa. Idealmente, las prácticas producen talento que puede crecer con una empresa.
- Déjale brillar mientras fortaleces habilidades más débiles: Todos son buenos e incluso geniales en algo. La mayoría también tiene habilidades que no son excelentes. Unas buenas prácticas deberían permitir que el becario brille y muestre en qué destaca. Unas buenas prácticas también deberían brindar oportunidades para fortalecer sus habilidades más débiles.
- Ayúdale a establecer metas inteligentes: Justo antes de que comience las prácticas, ayuda a tu nuevo empleado a establecer metas inteligentes para los próximos tres o seis meses. No solo le ayudarás a aumentar su valor como profesional (porque tendrá logros medibles para incluir en un currículum una vez que finalice las prácticas), sino que también acercarás tu negocio unos pocos pasos hacia su objetivo gracias a su rendimiento orientado al propósito.
- Trátalo un como recurso valioso a corto plazo: Los becarios están disponibles por un período limitado, por lo que deben gestionarse con cuidado. Habla con él sobre sus intereses y objetivos profesionales y define el alcance del trabajo con mucha anticipación y con flexibilidad. Asigna proyectos importantes, pero mantenlo alejado de las tareas de misión crítica y fechas límite. Proporciona un mentor/gerente que pueda guiarlo durante el transcurso de las prácticas.
- Equilibra sus fortalezas existentes con áreas de poca experiencia: Puede ser interesante diseñar dos proyectos para el becario: uno en un área de fortalezas y el otro en un área donde tenga poca experiencia. De esta manera, puede perfeccionar el conjunto de habilidades preexistentes y exponerse a un área nueva para ampliar su aprendizaje y, con suerte, mejorar su posición cuando llegue al mercado laboral.
- Define proyectos y mantén al becario aprendiendo: Comienza con un proyecto definido que cree valor tanto para el negocio como para el becario cuando esté bien ejecutado. La claridad también te permite contratar al becario adecuado. Establece una reunión inicial que destaque el propósito del proyecto, establece expectativas y presenta al equipo. La productividad crece cuando el becario se aprovecha, pero sin que se sienta abrumado. Asegúrate de que tenga una persona a la que recurrir para discutir ideas y desafíos, y obtener orientación.
- Deja que el becario tenga su propio proyecto o tarea: Por lo general, lo recomendable es que el becario trabaje al menos un mínimo de 20 horas a la semana y distribuya esas horas. Haz que comience algo desde el principio y vea la tarea hasta su finalización. Obtendrá algo para su currículum y entenderá todo el proceso.
- Prepáralo para el éxito: Es importante comprender que tu becario de hoy puede ser un líder mañana. Por lo tanto, es mejor prepararlo para el éxito dándole tareas significativas, ayudándole a comprender su trabajo en el ecosistema de tu negocio y alentándolo a tomar medidas y decisiones audaces. Nunca se sabe, puedes encontrar un futuro candidato a tiempo completo entre tus becarios.
- Bríndale la ayuda que siempre quisiste recibir: Si alguna vez fuiste becario, es posible que recuerdes cuando un superior te decía «Puedes resolverlo tú solo». Es posible que hubiera algo de verdad y que te haya ayudado a saber resolver los problemas por ti mismo, pero también es posible que comprender el por qué, cómo debería ser el proceso y un resumen de los pasos para hacerlo, habría resultado mucho mejor. Debes recordar que el becario se está entrenando en lo que se supone que es una relación bidireccional. ¿Cómo entrenarías a tu yo de 20 años?
- Alinea sus objetivos: ¿Cómo se alinean los objetivos profesionales del becario con los roles y responsabilidades del puesto? ¿Hay oportunidades para que los expertos en la sombra aprendan a través de la observación? Trabaja hacia atrás desde la entrevista/evaluación de salida de las prácticas para mapear las tareas, los resultados y la tutoría necesarios para ayudar al becario a alcanzar sus objetivos. Empareja al becario con el supervisor adecuado que se concentre en ayudarle a alcanzar sus objetivos.
- Dale una forma de producir resultados tangibles: Ofrece al becario un proyecto que pueda llevar a cabo durante su tiempo en la empresa para que así pueda demostrar su capacidad para resolver un problema y crear resultados. Haz que busque una idea y se la propongan a su supervisor. En su currículum (y en entrevistas de trabajo posteriores), podrá hacer referencia a esta experiencia como haber identificado un problema, planeado y ejecutado una solución que produjo resultados.
- Mostrar propósito e impacto: La mejor contribución que puedes hacer para enriquecer una mente joven es dejarle ver cómo su trabajo y sus contribuciones diarias tienen un impacto positivo en la organización en general mientras aún está aprendiendo. Más allá del trabajo en sí, es importante centrarse también en los valores y el propósito, y compartir con él la razón, el «por qué» existe tu empresa. Inspírale a mirar más allá de los KPI y ver por qué es importante el propósito.
- Mantente en contacto: Si no tienes comunicación con tu becario, se perderá el mejor recurso que tiene en su experiencia de prácticas: tú como su mentor. Lo mejor que puedes hacer para ayudar a un becario a tener éxito es hablar con él. A través de la conversación, también puedes descubrir lo que cree que beneficiaría su experiencia.
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