Además de lanzar algunas preguntas inesperadas para ver cómo reaccionas, la mayoría de los gerentes de contratación y los entrevistadores son bastante agradables durante todo el proceso de la entrevista. Sin embargo, de vez en cuando, puedes encontrarte con alguien que es grosero, agresivo o cruel, lo que significa que te ves obligado a encontrar una forma cordial de responder.
En lugar de dejar que esto te coja desprevenido, prepárate para esta situación como lo harías con cualquier otro aspecto de la entrevista.
Ten en cuenta estos consejos mientras te diriges a tu próxima entrevista y estarás preparado para acertar sin importar lo que pase.
Ante todo, mantén la calma
Cuando alguien es grosero o agresivo contigo, tu primer instinto podría ser atacar. En lugar de hacerlo, resiste el impulso y, en su lugar, manténte tranquilo y sereno.
A veces, un entrevistador arrojará uno o dos comentarios o preguntas groseras como una forma de probar cómo reaccionas ante la situación. Lo último que quieres es parecer incapaz de lidiar con situaciones difíciles, en caso de que surjan en el lugar de trabajo. Esta es tu oportunidad de demostrar que puedes manejar cualquier situación. Sonríe.
No lo tomes como algo personal
Cuando alguien es grosero, es útil recordar que incluso las personas más agradables tienen días malos. Quizás tu entrevistador esté bajo mucha presión de su jefe para encontrar al candidato perfecto. O tal vez está pasando por dificultades en su vida personal.
Incluso si parece que la hostilidad se dirige hacia ti, lo más probable es que no sea así. En lugar de tomarte su agresividad como algo personal, cumple con tu plan de juego y responde a cada pregunta con calma y confianza.
Desvía la conversación hacia él
Si algo que dice te resulta hostil, úsalo como una oportunidad para cambiar la conversación. Cuando la atención se centra en el entrevistador y haces preguntas que demuestran que te importa, su actitud puede cambiar rápidamente de negativa a positiva. ¿Por qué? Porque a la gente le encanta hablar de sí misma. Según Scientific American, revista especializada en ciencia y medicina, la razón de esto es simple: se siente bien.
Si en ese momento te sientes atrapado, confía en estas preguntas rápidas y fáciles para que tu entrevistador hable sobre sí mismo mientras aprendes más sobre la empresa:
- ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en la empresa?
- ¿Qué te hizo elegir esta empresa?
- ¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en esta empresa?
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