Si estás comenzando un pequeño negocio, una forma de evitar errores comunes y aumentar tus posibilidades de éxito es aprender de quienes lo hicieron antes que tú.
Puedes recopilar una gran cantidad de información útil asistiendo a eventos de pequeñas empresas, siguiendo a personas influyentes del sector y del negocio en las redes sociales, y leyendo blogs y otras publicaciones que ofrecen consejos y sugerencias relevantes. También puedes obtener mucho valor al obtener el apoyo de un mentor.
Un mentor es alguien que estuvo donde tú estás hoy, superó desafíos y aprendió en el proceso. Los mentores quieren transmitirte ese conocimiento compartiendo consejos cuando los necesites, apoyándote en problemas y ayudándote a mejorar en lo que haces. Los mentores usan varios nombres diferentes, como entrenador o coach, asesor, animador, etc. pero para la mayoría de los mentores, el objetivo final es compartir comportamientos y prácticas positivas que te ayudarán a alcanzar el éxito.
Las cualidades que hacen que un mentor sea una buena opción para ti probablemente serán muy específicas según tu propio nivel de experiencia, el tipo de negocio que estás iniciando y tus desafíos individuales.
Pero hay algunas cualidades generales que debes buscar en alguien que estés considerando como mentor en la creación de una pequeña empresa.
- Disponible: Si tu mentor potencial no está disponible para brindarte el apoyo que necesitas, será una relación difícil de construir. Si bien no debes esperar una total disponibilidad de su tiempo, debéis establecer un horario que funcione y os convenga a los dos. Asegúrate de dejar claras tus expectativas desde el principio para que ambos estéis en la misma línea.
- Experimentado: Obviamente, si un mentor no tiene la experiencia necesaria para ayudarte a superar los desafíos, es posible que no sea el mentor adecuado para ti. Ten en cuenta que la experiencia puede tener muchas formas diferentes: experiencia laboral, experiencia de vida, educación formal o, incluso, lecciones aprendidas durante su carrera laboral o empresarial. Ábrete a trabajar con un mentor que tenga antecedentes diferentes a los tuyos.
- Respetuoso y respetado: El respeto es doble cuando se trata de mentores. Primero, debes construir una relación de respeto mutuo, que os permita a ambos sentiros valorados y escuchados mientras creáis confianza. En segundo lugar, tu mentor debe ser alguien que se haya ganado el respeto de sus colegas y compañeros. Si tu mentor potencial no tiene una buena reputación en el sector, es una señal muy clara de alerta.
- Capacidad de escucha: La capacidad de escucha es una de las cualidades más importante y necesaria. No quieres un mentor que únicamente te escuche hablar. El quid de la buena tutoría es la conversación y la colaboración. Por otro lado, tú también debes practicar una buena escucha y considerar todos los comentarios, consejos y críticas ofrecidas por tu mentor, incluso las que no deseas escuchar.
- Inspirador: Una de las señales más claras de que has encontrado un gran mentor es su capacidad para inspirarte a hacer más, lograr más y ser más. Un mentor debe darte esperanza y ayudarte a creer que incluso el mayor de los objetivos es alcanzable. Si encuentras un mentor que te inspire de esta manera y te ayude a encontrar la motivación que necesitas para sobresalir, enhorabuena, has encontrado un gran mentor.
Aunque puede llevar tiempo encontrar la pareja adecuada, un mentor puede ser un socio muy valioso en tu aventura de creación de un negocio, ayudándote a superar el miedo al fracaso y a superar tus mayores desafíos. Para encontrar un mentor, comunícate con colegas y pide recomendaciones, busca en tu red de LinkedIn o usa alguna herramienta de búsqueda de mentores en la red.