El mayor peligro de procrastinar es que nos aleja de nuestros grandes objetivos.
Tenemos una fecha de entrega pero, en lugar de comenzar con el trabajo, nos entretenemos haciendo otras tareas menos urgentes. Estamos aplazando tareas y, cuando queremos darnos cuenta, es demasiado tarde. Pero… ¿Cómo dejar de procrastinar?
No es sólo cosa de los estudiantes que dejan todo para el último día, ni tiene que ver únicamente con la pereza. Muchos factores entran en juego: estrés, ansiedad, afán por la perfección, miedo al fracaso, sobrecarga de trabajo… Nosotros te traemos estas 10 claves para evitar la procrastinación:
1. Conócete a ti mismo
Fíjate en aquellos hábitos que te impiden marcar las tareas como realizadas. Examinando tu rutina diaria podrás comprender mejor las causas por las que procrastinas sin darte cuenta. Una vez descubras lo que obstaculiza tu productividad, pon remedio.
2. Contacta con gente que te motive
Localiza personas -pueden ser amigos, colegas de trabajo, miembros de tu equipo, conocidos- con las que puedas charlar unos minutos para motivarte. Busca aquellas que sean decididas y emprendedoras, personas con las que sientas afinidad y que te sirvan de ejemplo.
3. Comparte cuáles son tus objetivos
Un buen truco para ponerte “manos a la obra” es contarle a los demás cuáles son tus metas. Comparte tus proyectos con amigos y familiares y, por qué no, en la Red. Podrás sacar partido de todo lo que te digan los demás y te ayudará a concretar tus acciones y a no procrastinar.
4. Redefine tus metas, establece objetivos realistas
Si has estado procrastinando durante mucho tiempo o tienes tendencia a hacerlo, es posible que tus objetivos necesiten una puesta a punto. Pregúntate de nuevo qué quieres conseguir, piensa sobre lo que te llevó al punto en el que te encuentras. Si tus objetivos cambian, no te preocupes, puede que descubras más acerca de ti mismo o de tu negocio.
Rechaza los objetivos utópicos y céntrate en metas realistas y alcanzables (perseguir un imposible te incita a procrastinar). Ten paciencia.
5. Trabaja en ambientes productivos
Evita trabajar en espacios con distracciones (televisión, trasiego de gente, teléfonos, etc.). Elige un lugar apartado y tranquilo en el que puedas concentrarte y escoge bien con quién trabajas.
6. El momento es “ahora”
La perfección no existe, tampoco el “momento perfecto”. No esperes a que llegue para realizar una tarea complicada, porque ese instante nunca va a llegar y te arriesgas a que sea demasiado tarde cuando decidas ponerte a ello. No aplaces las tareas innecesariamente.
7. Sé positivo
Procrastinar implica instalarse en una dinámica negativa. Un buen truco para dejar de hacerlo es pensar en positivo y sustituir los mensajes de negación por otros que motiven y te lleven a la acción.
8. Sé flexible
La planificación es importante, pero ésta debe ser flexible. Los planning rígidos contribuyen a la procrastinación porque provocan una sensación de saturación. No dejes que te supere la agenda y resérvate espacios de tiempo libre para relajarte.
9. “Just do it”
Como reza el eslogan de una famosa marca deportiva, simplemente hazlo. Toma la decisión de hacer aquello que estás procrastinando y comienza lo antes posible. Lo difícil es ponerse a ello, porque el obstáculo está en nuestra actitud. Haz una lista de las tareas que sabes seguro que terminarás y comprométete a cumplirla.
10. Premios y pequeños castigos
Como incentivo para dejar de procrastinar, establece un sistema de premios o recompensas cuando logres completar tus tareas previstas. De la misma forma, piensa en pequeños castigos que imponerte cuando no lo cumplas, pero no te mortifiques: elimina cualquier sentimiento de culpa. Gran parte de las razones por las que procrastinas están en tu mente, aprender a perdonarte a ti mismo es importante para seguir mejorando.