Indiscreciones en el trabajo

8 cosas que la gente inteligente nunca revela sobre sí mismas en el trabajo

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Actualizado 16 | 05 | 2018 08:21

Relaciones laborales

En el trabajo, compartir los aspectos positivos de ti mismo de la manera correcta es una forma de arte. El problema es que no puedes construir un entorno profesional fuerte si no te abres a tus colegas. 

Hacerlo es complicado, porque revelar las cosas equivocadas puede tener un efecto negativo en tu carrera. Debes saber dónde está la línea y tener cuidado de no cruzarla, porque una vez que compartes algo, no hay vuelta atrás.

Los niveles superiores de rendimiento y de trabajo están llenos de personas que tienen una elevada inteligencia emocional. La inteligencia emocional es «algo» de cada uno de nosotros que es intangible. Afecta a cómo actuamos, manejamos las complejidades sociales y tomamos decisiones personales para alcanzar resultados positivos.

Las personas emocionalmente inteligentes son expertas en leer a otras, y esta habilidad les muestra lo que deben y no deben revelar sobre sí mismos en el trabajo. Ellas saben que revelar cualquiera de los siguientes aspectos daría a sus carreras una dirección equivocada.

Las ideas políticas

La ideología de la gente está estrechamente vinculada a sus correspondientes identidades, pero no para ser discutidas sin incidencia en el trabajo. No estar de acuerdo con las opiniones de otra persona puede alterar rápidamente la percepción que tenga de ti. Confrontar los valores fundamentales de alguien es una de las cosas más inadecuadas que puedes hacer dentro del entorno laboral.

Las opiniones políticas están tan arraigadas en la gente, que desafiar sus puntos de vista es muy probable que suponga que te juzguen antes que cambien de opinión.

Manifestar que alguien es incompetente

Siempre habrá personas incompetentes en cualquier lugar de trabajo y, lo más probable, es que todos sepan quiénes son. Si no tienes el poder para ayudarlas a mejorar o despedirlas, entonces no tienes nada que ganar revelando su ineptitud. Anunciar la incompetencia de un colega de trabajo parece como un intento -inseguro- de hacer que se vea mejor a uno/a mismo/a. Tu insensibilidad inevitablemente volverá a atormentarte en la forma de las opiniones negativas de tus compañeros de trabajo.

Cuánto dinero se gana

A tus padres les puede encantar escuchar todo acerca de cuánto estás ganando cada mes, pero en el lugar de trabajo esto solo engendra negatividad. Es difícil encontrar y asignar sueldos con la justicia perfecta, por lo que revelar el tuyo le da a tus compañeros de trabajo una medida directa de comparación. Tan pronto como sepan lo que ganas, todo lo que haces en el trabajo se considera en contra de tus ingresos. Es tentador intercambiar las cifras salariales con un amigo por curiosidad, pero en el momento en que lo haces, no te volverá a ver de la misma manera.

Lo que se odia el trabajo

Lo último que alguien quiere oír en el trabajo es a alguien quejándose de lo mucho que odia su trabajo. Hacerlo te etiqueta como una persona negativa, que no es del equipo. Esto hace descender la moral del grupo. Los jefes son rápidos a la hora de atrapar a pesimistas que arrastran la moral y, además, saben que siempre hay supuestos entusiastas esperando para trabajar a la vuelta de la esquina.

Lo que se hace en la vida privada

Ni tu actividad sexual, ni cualquier otro aspecto privado de tu vida constituyen una información que tenga cabida en el trabajo. Tales comentarios conseguirán una risa de algunas personas, pero también hace sentirse incómodas e, incluso, pueden ofender a otras. Cruzar esta línea instantáneamente te dará una mala reputación.

La vida privada de los demás

Un considerable porcentaje de las personas con las que trabajas no quieren saber nada sobre la vida privada de los demás. Cualquier cosa, desde especular sobre la orientación sexual de un colega hasta hacer un comentario relativamente indirecto (como por ejemplo, «se ha divorciado»), planta una semilla permanente de desconfianza en los cerebros de todos los que lo oyen, pensando que puedes hacer lo mismo cuando se trate de alguno de ellos; lo que, sin duda, es y resulta negativo.

Tus pensamientos son tuyos. Piensa lo que sientas que es correcto, pero mantenlo para ti.

Contar batallitas

Tu pasado puede decir mucho sobre ti. Solo porque hiciste algo extravagante o estúpido hace años no significa que la gente creerá que has desarrollado un juicio impecable desde entonces. Algún comportamiento que podría calificarse como un día de juerga o alguna odisea (haberse llevado algo de una tienda, conducir ebrio o la magnífica cena que ha costado un riñón) puede mostrar a los demás que no eres juicioso/a no sabes dónde están las líneas de lo correcto o lo permitido. Muchos cargos han sido elegidos a pesar de sus indiscreciones pasadas pero, a menos que tengas un equipo de comunicación y de relaciones públicas protegiendo tu imagen, deberías mantener tu pasado a buen recaudo.

Que se está buscando trabajo

Una vez que revelas que estás planeando irte, de repente te conviertes en una pérdida de tiempo para todos. También existe la posibilidad de que tu pretensión no tenga éxito, así que es mejor esperar hasta que se haya encontrado y asegurado un trabajo antes de decírselo a nadie.

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