En apenas unas semanas la mayoría de los trabajadores habrán vuelto a sus puestos de trabajo tras las vacaciones y tras el fin del confinamiento provocado por el coronavirus.
Muchas compañías decidieron retrasar la vuelta a la oficina hasta septiembre aprovechando la jornada intensiva y los periodos de vacaciones por lo que este año se juntarán dos escenarios que pueden hacer mella en el trabajador: el síndrome postvacacional junto a la vuelta a la oficina tras meses trabajando desde casa y con el coronavirus en la cabeza.
De acuerdo al estudio ‘Impacto del Covid-19 en la salud psicológica de los trabajadores en España‘, un 42% de la población presenta síntomas de ansiedad, y el 27,3% siente que su salud ha empeorado en las últimas semanas. Esto podría sumarse al fin de las vacaciones y la nueva normalidad que supondría salir todos los días de casa para acudir al trabajo, con el posible viaje en transporte público y un aumento de la posibilidad de contagio.
Ante este nuevo escenario Sodexo da una serie de medidas que pueden adoptar los empleados para hacer más fácil la vuelta al trabajo:
- Evitar el primer lunes: normalmente las vacaciones suelen abarcar semanas completas por lo que la vuelta a la oficina acostumbra a producirse un lunes, por lo que pasamos de estar en la playa a empezar a trabajar con una semana completa por delante. Por ese motivo, para evitar el cambio tras drástico que esto supone, el empleado puede incorporarse con la semana más avanzada, evitando así el choque de empezar el lunes, teniendo sí sólo dos o tres días de trabajo por delante. Hay quien prefiere también volver un viernes, una jornada que suele ser más corta que el resto de los días de la semana y que puede ayudar a que el trabajador se vaya acostumbrando poco a poco a esa rutina.
- Establecer retos reales en la vuelta al cole: con la incorporación al trabajo después de varias semanas fuera es posible que el empleado se sienta abrumado por la cantidad de trabajo que tiene que realizar. Una correcta planificación de las actividades, estableciendo objetivos realistas y organizados, puede ayudar mucho. De este modo es más fácil llegar a cumplirlos, lo que producirá una sensación de realización, al tiempo que resulta beneficioso para la propia compañía.
- Intentar seguir disfrutando del verano: es muy posible que con la vuelta a la rutina el empleado pierda las ganas o el ánimo de seguir haciendo planes veraniegos, pero lo cierto es que si se siguen realizando la vuelta será menos dura. Organizar planes con los amigos y/o la familia para cuando la jornada laboral haya terminado ayudará al empleado a no desprenderse tan fácilmente del espíritu veraniego.
- Hacer ejercicio: la realización de alguna actividad física ayuda a reducir el estrés y al mismo tiempo despeja la mente, por lo que es recomendable combinar la vuelta a la oficina con la práctica de deporte. Además, a la larga puede conllevar muchos beneficios ya que se ha demostrado que los trabajadores activos están menos tiempo de baja laboral que los sedentarios. Esto supone un ahorro de costes para la propia empresa y para el sistema sanitario.
- Buen ambiente de trabajo: las vacaciones se han acabado pero llegan los reencuentros con los compañeros y este año con más motivo, ya que en el peor de los casos la plantilla puede llevar sin verse hasta seis meses. De este modo, promover un buen ambiente laboral ayudará a que las jornadas no sean tan duras, especialmente con la vuelta a la oficina.
- Acogerse a los beneficios sociales que proporciona la empresa: muchas organizaciones ponen a disposición de sus empleados diferentes beneficios sociales para mejorar su bienestar. Cheque guardería, tarjeta transporte o tarjeta restaurante son algunos de estos servicios que pueden hacer la vuelta a la normalidad más fácil y que además están exentos de IRPF por lo que será beneficioso también a nivel económico. Por ejemplo, gracias a la tarjeta restaurante los empleados evitarán que, al estrés de la vuelta, se sume la preocupación por la preparación de la comida.
“La vuelta a la oficina tras las vacaciones siempre es complicada, pero quizás este año lo sea un poco más por el escenario en el que nos encontramos. Por este motivo, puede que sea más importante que nunca que sea el propio empleado quien ponga en marcha ciertas medidas que puedan ayudarle a realizar la transición de las vacaciones a la vuelta a la oficina de forma paulatina. De este modo, la adaptación será progresiva evitando los cambios bruscos de hábitos y las posibles consecuencias que esto pudiese ocasionar”, explica Miriam Martín, directora de Marketing de Sodexo.
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