No te tomarán en serio como orador/a si fluctúas entre una persona real y una falsa; lo que plantea preguntas sobre tu autenticidad.
Por lo tanto, la próxima vez que pronuncies una charla, presentación o discurso, asegúrate de hacer estas cuatro cosas para que tu audiencia te vea como un orador/a autorizado y fiable.
Haz todas estas cosas juntas y tendrás una presentación convincente, genuina y emocionalmente inteligente.
Moverse naturalmente
No puedes disociarte de tu cuerpo, por ejemplo, obligarte a permanecer estoico/a o quedarse quieto/a, si quieres parecer auténtico/a.
Necesitas moverte naturalmente, en lugar de diseñar ciertos gestos o expresiones faciales. Eso te hace ver torpe y antinatural.
Expresiones faciales espontáneas pero cortas
Cuando hablas espontáneamente, tus expresiones faciales solo deben durar unos segundos.
Si tienes la costumbre de hacer una expresión facial sostenida, mírate a ti mismo/a en un espejo. Cuenta hasta 20 mientras mantienes las cejas hacia arriba, luego suéltalas. Seguro que verás y sentirás la diferencia.
Centrarse en el momento
Cuando los músicos de jazz improvisan, pueden estar detrás del ritmo, por delante del ritmo o al ritmo. Pero como orador/a, necesitas estar en el ritmo.
Si estás detrás del ritmo, tus oyentes pensarán que estás «editando» tu discurso, eligiendo tus palabras y considerando cómo redactar tu mensaje. Como resultado, puede parecer que tienes una agenda oculta.
Para hablar «al ritmo», piensa en hacer una metáfora visual. Por ejemplo, digamos que deseas resaltar la urgencia de un mensaje, pues transmite la imagen de una ambulancia: luz intermitente, sirena que suena. Si deseas enfatizar un mensaje de logro, puedes referirte a un montón de pedidos u órdenes de compra.
Cuanto más claramente describas estas imágenes, más te verá el público como auténtico/a.
Estar atento/a a tu entorno
Es fácil pensar en el buceo como una experiencia inmersiva, pero ¿alguna vez consideras el nivel de inmersión cuando entras en una reunión? ¿Te sintonizas con la presión en la habitación, así como con los sonidos, la temperatura y el nivel de energía?
Comunicar la autenticidad requiere que estés sincronizado/a con estos elementos. Por ejemplo, animar a tu equipo en un partido expresa afecto y camaradería, pero si haces lo mismo en la sala de juntas o de reuniones, la gente podría verte como demasiado dramático/a.
Para hablar con autenticidad, no se trata de ponerse un disfraz o ser un actor. Más bien, se trata de la forma en que te comportas y de cómo te mueves mientras hablas.
Lo importante, básico y fundamental es lo que muestras a través de tu expresión facial y presentas en el momento y a tu entorno.