Hoy 12 de mayo se celebra el Día Europeo de las Pymes, una fecha que sirve para poner en valor la importancia de las pequeñas y medianas empresas y su capacidad de adaptación a las transformaciones recientes. Concretamente, en los últimos años ha cobrado especial importancia la capacidad de mostrarse atractivas para los futuros empleados de cara a conseguir captar y retener su talento.
Para conseguirlo, las pymes deben mostrarse como lugares en los que los empleados pueden crecer, ya que la posibilidad de progresar profesionalmente es el aspecto más valorado por los empleados de todas las generaciones a la hora de elegir una empresa, según se desprende del estudio El Mix generacional en las empresas españolas elaborado por Sodexo para conocer las diferentes formas en las que cada generación se enfrenta al mercado laboral.
Ayudas al progreso profesional
Esta importancia que le conceden los trabajadores de todas las generaciones a la posibilidad de progresar profesionalmente es una muestra clara de la necesidad de que las pymes tengan la capacidad de ofrecer planes de carrera atractivos, con posibilidad de crecimiento. Para ello son esenciales los programas formativos personalizados incluidos en los programas de retribución flexible de los empleados, que les ayuda a adquirir las competencias necesarias para progresar en su carrera.
Actualmente, las pequeñas y medianas empresas del mercado laboral español se están encontrando con muchos problemas a la hora de encontrar el talento necesario para cubrir determinados puestos, tal y como demuestra un estudio de CEPYME, que cifra en 109.000 los puestos sin cubrir en pymes. Por tanto, conocer con exactitud lo que motiva a los trabajadores de cada una de las distintas generaciones a la hora de elegir una empresa, es imprescindible para que las pymes desarrollen nuevas estrategias para acercarse a ellos.
Responsabilidad social y medioambiental
El estudio también pone de relieve cómo han evolucionado las motivaciones de cada generación, ya que, si bien coinciden en la importancia de progresar, hay muchas diferencias a la hora de dar prioridad al resto de aspectos. Por ejemplo, la generación Z (nacidos a partir de 1998) es la que, a la hora de elegir lugar de trabajo, le da más importancia a que una empresa sea socialmente responsable, colocando este asunto en el tercer lugar en su lista de prioridades, solo por detrás de la posibilidad de progresar profesionalmente y la cultura y valores de la empresa. Sin embargo, es algo por lo que los millennials (1981 y 1997), la generación X (1965 y 1980) y los baby boomer (nacidos entre 1946 y 1964) no le dan tanta importancia y lo desplazan a un séptimo puesto. Las acciones en materia de responsabilidad social y medioambiental son aún una tarea pendiente de las pymes, y es por ello por lo que se han lanzado numerosas iniciativas desde las autoridades europeas, como los fondos Next Generation.
Para convertirse en una pyme sostenible, sería recomendable que estas empresas trabajen activamente para reducir el consumo de energía, apuesten por los proveedores locales y por la venta online para llegar a más mercados sin aumentar significativamente su huella de carbono. Todas estas medidas deben ir siempre acompañadas de un fomento de la conciencia medioambiental entre sus empleados, con formaciones periódicas para inculcarles estos valores y animarlos a cambiar de hábitos.
Conciliación de la vida laboral y personal
El cambio de paradigma a la hora de enfrentarse al trabajo también ha supuesto que los empleados más jóvenes pongan su bienestar por delante del aspecto económico y, de hecho, la generación Z son los primeros que le dan más importancia a la conciliación que al salario, que sí se posiciona como la principal motivación laboral de las otras tres generaciones anteriores. Para conseguirlo, las pymes deben potenciar medidas como la implementación del teletrabajo, que ha sido ampliamente acogido en las grandes empresas, pero que aún cuesta en las de menor tamaño. Durante la pandemia la mitad de las pymes aplicó el teletrabajo, aunque solo 4 de cada 10 lo alargaron una vez pasado el estado de alarma y únicamente un 8,8% tienen previsto mantenerlas a medio y largo plazo, según la Cámara de Comercio de España.
Otra medida importante a tener en cuenta para garantizar un equilibrio entre la vida profesional y personal de los empleados, es facilitar políticas que faciliten la conciliación como: la flexibilidad de horarios, modelos de trabajo híbrido o servicios como los cheques guardería, que permite a los empleados que sean padres destinar parte de su salario al pago de la guardería para tener mayor flexibilidad a la hora de compaginar su vida personal y familiar. También las tarjetas restaurante permiten a los empleados optimizar su tiempo al no tener que preocuparse de preparar sus menús diarios.
“Las pymes son vitales para el desarrollo económico del mercado español, y por eso es importante que conozcan a la perfección a las distintas generaciones y sus necesidades y motivaciones, porque solo así podrán captar el mejor talento y fidelizarlo posteriormente. Una buena herramienta es contar con un buen plan de retribución flexible que les permita maximizar su salario neto de la mejor forma posible haciendo uso de los beneficios que más se adecúen a sus necesidades particulares” en palabras de Miriam Martín, Directora de Marketing y Comunicación de Sodexo.
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