El ahorro de energía es una cuestión que ha cobrado gran relevancia a causa de los recientes cortes de suministro en diferentes países de la Unión Europea. Con la idea de garantizar el suministro sin interrupciones, el Gobierno ha aprobado un plan de ahorro y eficiencia energética para empresas con medidas que atañen a la temperatura y la iluminación.
El sector tecnológico lleva años enfrentándose al reto dela reducción del consumo energético ya que utiliza cerca del 3,5% de la energía a nivel mundial. A la necesidad de encontrar fórmulas que mejoren su eficiencia se suman estas medidas gubernamentales dictaminadas en línea con el cumplimiento de los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania.
El consumo de energía en el sector TI es cada vez mayor, por lo que trabajar en la concienciación y búsqueda de medidas de eficiencia energética en todos los ámbitos de las empresas tecnológicas es primordial para lograr reducir al máximo el consumo, no solo para cumplir con el ahorro energético sino para mejorar la sostenibilidad y cuidar el entorno.
Fórmulas para que las empresas tecnológicas puedan garantizar el ahorro energético sin interrumpir el servicio
- Uso de tecnología led. El ahorro en iluminación es uno de los puntos clave del plan de ahorro propuesto por el gobierno. En ese sentido, la instalación eléctrica debe buscar cumplir los criterios de eficiencia energética. Así, la tecnología led es una gran alternativa a las fuentes de iluminación convencionales, ya que produce mayor luz por vatio, lo que se traduce en un ahorro de energía de hasta un 90%. No solo eso, contar con un sistema de luces led conectado, inteligente y automatizado aporta un porcentaje extra de ahorro de energía. Y es que, gracias a la automatización, la luz se vuelve más tenue o se apaga cuando no detectan nadie cerca. Para conseguir un buen sistema de ahorro de energía gracias al uso de led, es importante realizar un estudio previo de cada espacio. Así, es necesario realizar el diseño e ingeniería de la solución a medida de cada caso particular con el objetivo de buscar el mayor rendimiento con el menor coste y la máxima eficiencia energética.
- Procesadores de bajo consumo. Los centros de procesamiento de datos suponen un alto consumo de energía. En concreto, el consumo en Europa alcanzó los 201MW hace dos años, una cifra que cada vez es más alta. Por eso es importante hacer hincapié en mejorar la eficiencia energética de los CPD y centrar esfuerzos en la infraestructura que, sin duda, es lo que más energía consume en estas instalaciones. En ese sentido, los procesadores de bajo consumo son una apuesta clara para cada vez más empresas ya que reducen el gasto energético en un 10%. Además de la instalación de estos procesadores, muchas compañías comienzan a optar por la corriente continúa para la distribución de energía en el data center. Y es que, cuando la energía cambia de corriente alterna a continúa se pierde energía y, por tanto, cuantas menos conversiones sufra la corriente mayor será la eficiencia.
- Migración a la nube. Son muchas las empresas que ya apuestan por la nube para la administración y almacenamiento de sus datos de una forma más eficiente y también sostenible. Tradicionalmente las empresas optaban por la tecnología cloud por su seguridad, ahorro de costes y una mayor agilidad. Sin embargo, cada vez más compañías valoran el aspecto sostenible que supone la migración. Y es que, según datos de Accenture, las empresas que deciden migrar a la nube reducen el consumo energético en un 65%, lo que se traduce a su vez en una disminución del 84% de las emisiones de carbono. Además, las empresas que emprenden el camino a la nube pueden disminuir hasta50 veces el consumo energético de sus aplicaciones realizando una transformación del lenguaje de programación adecuado para cada tarea específica.
“La implantación de medidas de ahorro energético lleva años siendo un gran reto para la industria TI, un hecho que ahora se extiende a otro tipo de sectores y que debemos asumir en solidaridad con la situación actual. Las empresas tecnológicas llevan a cabo diferentes fórmulas de eficiencia energética que consiguen reducir el consumo de forma notable pero ahora más que nunca es necesario encontrar nuevas medidas que contribuyan a un mayor ahorro”, asegura Pep Alfonso, responsable de ingeniería de fibratel.