Las empresas gastan miles de euros y cientos de horas para encontrar y reclutar el talento adecuado. Sin embargo, muchas de estas empresas lanzan a los nuevos empleados al fondo de su negocio con la esperanza de que naden y no se hundan.
Aquí hay diez formas de crear un proceso de incorporación que hará que tus empleados sean más productivos y se sientan mejor acogidos.
- Informa a tu equipo: Muchas veces ocurre que aparece una nueva persona en la empresa y nadie sabe quién es, y mucho menos que sea su primer día de trabajo. Por lo tanto, asegúrate de tener un sistema para anunciar la nueva contratación y el rol que va a desempeñar el nuevo trabajador. Puedes incluir también una foto y una breve biografía.
- Envíale el organigrama: Para un nuevo empleado, un organigrama puede ser de gran ayuda. Le das un mapa para entender quién está en qué rol y qué departamento. Incluye fotos con los nombres para que puedan conectar caras con nombres, y reconocer a las personas para luego conocerlas.
- Ten su espacio preparado: Las personas necesitan un sentido de lugar y espacio personal para sentirse como en casa. Incluso si piensas hacer cambios en la oficina y en los puestos de trabajo, asegúrate de que tenga un lugar para sentarse el primer día, un ordenador, acceso a internet e inicios de sesión preparados para realizar tareas básicas. Incluir artículos personales como una taza de café, una botella de agua reutilizable, una llave de la oficina y una caja de pañuelos es un buen detalle y muestra que estás pensando en sus necesidades.
- No lo cargues de papeleo: Pasar su primer día sentado en un escritorio completando el papeleo puede ser una forma de comenzar. En cambio, ese primer día puede dedicarlo a conocer a sus compañeros y a familiarizarse con la oficina y las instalaciones. Las personas necesitan sentirse orientadas, bienvenidas y conectadas con otras personas para sentirse establecidas. Hazle un recorrido, llévalo a comer, muéstrale los alrededores… Si tiene papeleo que cumplimentar, envíalo a casa temprano y que lo rellene allí.
- Dale una lista de verificación: Presentarse para su primer día y ser arrastrado de persona a persona, sin tener idea de lo que está sucediendo, con quién se reunirá y cuánto tiempo llevará, desorienta a cualquiera. Crea una agenda y una lista de verificación para las actividades y tareas que completará durante los primeros días y semanas. Incluso puedes dejar que siga su ritmo y administre él mismo su propia incorporación.
- Que el primer día llegue tarde: Si la gente entra a trabajar en diferentes momentos, haz que el nuevo empleado llegue a media mañana en su primer día. De esa forma, todos habrán respondido sus correos electrónicos urgentes y tomado el café, y estarán listos para comenzar el trabajo. Tener un nuevo empleado que llegue y tenga que esperar a que la gente se prepare para saludarlo, no da una buena primera impresión.
- Envíalo a casa temprano: Comenzar un nuevo trabajo y conocer a muchas personas nuevas puede ser un poco abrumador y agotador. Enviar a un nuevo empleado a casa a media tarde le da la oportunidad de procesar y recuperarse del día.
- Dale un mapa: Una de las partes clave de la incorporación es orientar y familiarizar a la persona con su entorno. Incluye un mapa de la oficina para que el nuevo empleado pueda ver quién se sienta dónde, qué departamento está en qué piso, dónde están los baños y dónde está el comedor o la sala de café. Pero no solo eso; entrégale un mapa de los alrededores, donde se destaquen los mejores sitios para comer, la farmacia más cercana, cafeterías, paradas de bus y dónde aparcar.
- Asígnale un amigo: Asigna a alguien a quien pueda hacer preguntas y consultar las dudas que se le vayan presentando. Lo ideal es que sea alguien que se haya unido a la empresa en los últimos 12 meses y recuerde lo que es ser nuevo.
- Crea una pregunta frecuente: Las preguntas frecuentes de los nuevos empleados pueden ser una forma simple y efectiva de cubrir las preguntas estándar que surjan. Es fácil; solo necesitas un documento en blanco, y en tus próximas contrataciones, registra todas las preguntas planteadas por los nuevos empleados y las respuestas. Haz que cada nuevo empleado lo lea y agrega nuevas preguntas y respuestas a medida que vayan surgiendo.
Las personas son el activo más valioso en la mayoría de las empresas, pero tendemos a suponer que se cuidarán a sí mismas. Tomarte el tiempo y la energía para planificar un proceso de incorporación preparará a las personas para el éxito y creará lealtad a largo plazo, una inversión que vale la pena hacer.
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