Pueden ser involuntarias, pero no por eso son menos perjudiciales

¿Las microagresiones destruyen la productividad de tu empresa?

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Actualizado 30 | 10 | 2018 07:00

Conflictos laborales

Sesgos sutiles y “microagresiones” (verbales, de comportamiento o comunes) pueden crear problemas en el lugar de trabajo.

Este tipo de sesgo puede ser involuntario, pero no por eso es menos perjudicial.

Entendiendo el alcance

El lugar de trabajo no es inmune a los prejuicios que existen en la sociedad, por lo que es importante considerar el tema en un contexto más amplio.

Debido a que las personas vienen al lugar de trabajo con la experiencia de lidiar con estos comportamientos en la vida cotidiana, enfrentarlos también en el lugar de trabajo, donde sus medios de vida pueden verse afectados, es parte del impacto negativo acumulativo del sesgo.

Simplemente no se puede aislar esto como un problema de trabajo.

Los psicólogos dicen que estas sutilezas son más dañinas porque no puedes encontrarlas directamente. No puedes enfrentarlas directamente, de modo que haya una manera de resolver el sentimiento que tienes, que puede ser internalizado y puede afectar la forma en que actúas como ser humano o como lo haces en el lugar de trabajo.

Las consecuencias del sesgo

Pero el hecho de que las microagresiones puedan ser vagas no significa que no tengan costes reales.

Cuando las personas se sienten excluidas, es menos probable que hablen.

Las microagresiones pueden afectar a todo, desde la capacidad de escuchar comunicaciones sobre temas de seguridad u otros problemas.

Cuando algunos empleados evitan a los demás, ya sea por sesgo o porque no quieren lidiar con un comportamiento sesgado, la productividad también se ve afectada.

La respuesta inmediata a una microagresión consume energía cognitiva y emocional, que podría usarse en el trabajo de la persona.

Tratar con esa microagresión realmente puede ocupar los recursos de una persona, porque esa persona tiene que detenerse y pensar.

En última instancia, la persona que experimenta un comportamiento sesgado puede sentirse excluida, no deseada o peor.

Y eso es un problema. Una encuesta de 2016, realizada por Ultimate Software, descubrió que 6 de cada 10 empleados renunciarían a un trabajo de inmediato si se sentían emocionalmente inseguros, por lo que los comentarios y el comportamiento sesgado podrían afectar a cualquier negocio.

Superando el sesgo

Los expertos coinciden en que una de las acciones más poderosas que los individuos y las empresas pueden hacer para reducir las formas sutiles de sesgo y microagresiones es fomentar la conciencia de la conducta.

Cuando creas un entorno donde las personas pueden aprender sobre el mal comportamiento, que ni siquiera se dan cuenta de que están exhibiendo, fomentas la comunicación en lugar de la actitud defensiva y el resentimiento.

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