Las habilidades para establecer contactos son una de las habilidades más útiles que puedes tener como emprendedor. Desafortunadamente, por lo general no es algo con lo que nacemos; tendrás que practicar para mejorar. Afortunadamente, con un poco de orientación, dominarás rápidamente la creación de redes.
A continuación, veremos cómo puedes mejorar tus habilidades para establecer contactos.
Da más de lo que recoges
Cada vez que participes en la creación de redes, piensa en cómo puedes agregar valor a la vida de los demás. Sé ese «alguien» que siempre tiene algo que ofrecer.
Por ejemplo, si una persona menciona que quiere renovar su página web, preséntale a ese amigo tuyo que tiene años de experiencia en diseño web. O, si ves un evento que podría ser útil para otros, envíales un mensaje junto con una invitación a través de LinkedIn.
Si siempre eres del tipo de persona que resuelve problemas, los demás te verán como la persona que siempre tiene una solución. Esto también hace que sea más probable que te presenten a otros o te echen una mano.
Elabora tu red a lo largo de toda tu carrera
Para tener éxito es necesario que te rodees de las personas adecuadas. Y muchas veces, no se trata de lo que sabes, sino de a quién conoces.
Desarrolla un enfoque deliberado y sistémico para la creación de redes a lo largo de tu carrera. Incluso puedes dividir a las personas que conoces en categorías:
- Útil versus no útil.
- Ambicioso versus no ambicioso.
- Va a alguna parte versus no va a ninguna parte.
Cada vez que estés en un lugar nuevo, ya sea un evento o una oficina, debes tratar de identificar personas influyentes. Si cambias de trabajo, busca a las personas más destacadas de tu organización, conviértelas en tus modelos a seguir y sigue su ejemplo.
Trata la creación de redes como un proceso continuo. No te detengas tan pronto como conozcas a algunas personas, sino que continúa tu búsqueda. Recuerda, la creación de redes es un proceso continuo.
Sé honesto contigo mismo
Da una buena primera impresión. Dado que toma una fracción de segundo formar una opinión inicial, no puedes dejarlo al azar.
Cómo vistes, cómo te peinas y cómo hablas, todo tiene una gran influencia. Con eso en mente, sé honesto contigo mismo y con los demás.
Comienza con algo tan simple como mirarte en el espejo. Observa la postura de tu cuerpo y trata de captar cualquier señal no verbal.
¿La persona que te devuelve la mirada es alguien que parece sentirse cómodo consigo mismo? Piensa en cualquier cambio que pueda mejorar tu imagen, sin dejar de sentirte 100% cómodo.
Ser honesto es una excelente manera de parecer confiable. Y también es un sentimiento liberador. Tendrás el impulso de confianza que necesitas cuando te comuniques con extraños, o con ese orador de conferencia al que esperas presentarte.
Sé selectivo sobre a quién incluyes en tu círculo íntimo
Tanto Warren Buffet como Bill Gates están de acuerdo en que debes elegir sabiamente a las personas con las que te rodeas. Tendrán un impacto significativo en tu vida, incluidas tus opciones de carrera.
Muchas personas tienen un enfoque no estructurado de la creación de redes. Como resultado, terminan rodeados de personas que no son ambiciosas y que no los motivan para lograr sus objetivos.
Debes ser exigente. Construye tu red con personas que sean aspiracionales; personas que podrían ser tu modelo a seguir. No se trata de cantidad sino de calidad. A lo largo de nuestra vida, conocemos a cientos de personas. Sin embargo, nuestro tiempo es limitado. Concéntrate en establecer contactos con personas que tendrán un impacto positivo.
Asiste a eventos y habla con los moderadores
Si bien los asistentes suelen ignorarlos, los moderadores conocen a todas las personas con las que vale la pena hablar.
Sé honesto y humilde, puedes decir que es tu primera vez en el evento y que no conoces a nadie. Diles lo que te interesa y pregúntales a quién creen que vale la pena conocer.
Después de que te indiquen a la persona adecuada, podrás acercarte a ellos y mencionar que el moderador te recomendó hablar con ellos. Ya tendrás una posición social de aprobación de una persona.
Sigue el mismo enfoque con cada nueva persona que conozcas en el evento. Sigue haciendo preguntas y utilízalas como una oportunidad para aprender. La gente comenzará a interesarse en ti y tu red comenzará a crecer.
Descubre el potencial de los lazos débiles
Aprovechar los canales existentes. Además de construir lazos fuertes, invierte tiempo en crear conexiones sueltas. Estos son los profesionales con los que tienes una cierta superposición de intereses, pero con los que has hablado solo una o dos veces.
Los lazos débiles tienen un gran impacto en la movilidad laboral y el avance profesional, particularmente en las industrias digitales, donde los profesionales frecuentan los eventos de networking.
Puedes usar este enfoque simultáneamente con la creación de vínculos fuertes para expandir tu alcance profesional. ¿La única condición para que esto funcione? Asegúrate de que tus «conexiones sueltas» no estén ajenas a tu campo y objetivos.
Sal de las conversaciones con gracia
¿Conoces el viejo dicho «No es cómo empiezas, sino cómo terminas»? Cuando se trata de redes, ambos son igualmente importantes. Tienes que salir de una conversación con tacto para asegurarte de dejar una buena impresión duradera.
La creación de redes no es como las citas rápidas. No se trata de conocer a tantas personas como sea posible; se trata de construir conexiones prometedoras.
Algunas conversaciones seguirán su curso rápidamente, por lo que debes separarte respetuosamente. Si hay un silencio repentino, puedes terminar con «por favor, manténgame informado sobre cómo va el proyecto, me encantaría saber cómo resulta». O bien, puedes preguntarle a la persona con la que estás hablando si ha visto a alguien de una empresa específica, ya que has planeado conversar con ellos.
Esto te permitirá salir de la conversación sin que nadie se sienta ofendido.
Al preparar algunas declaraciones de salida con tacto, le muestras a la persona con la que estás hablando que es importante construir tu red profesional. Además, la forma en que terminas tus interacciones dice mucho sobre tu profesionalidad.
