Productividad

Cómo hacer las tareas que no deseas

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Actualizado 12 | 04 | 2018 07:00

Productividad

No importa lo que hagas para ganarte la vida, vas a tener alguna lista de tareas que desprecias o no te gustan hacer. Por lo que será mejor saber cómo minimizarlas.

Es posible que hayas tratado de evitar tener que hacer todas las tareas aburridas y/o banales que implica tu trabajo. Incluso ser tu propio jefe no significa no tener que hacer cosas que no deseas.

Ningún trabajo -incluyendo el de empresario- es perfecto, y nadie consigue pasar las jornadas sin tener que enfrentarse a algún inconveniente, asunto o tarea molesta.

Y la cuestión es que no puedes dejarlas o pasar siempre de esas tareas no deseadas, ni tampoco cambiar tu criterio al respecto de la noche a la mañana. Así que, ¿hay algo que puedas hacer para que este problema universal sea un poco más llevadero?

A continuación, recogemos unos consejos para abordar tus responsabilidades de trabajo menos preferidas. Algunos no se adaptan a todo el mundo, pero podrían ayudar a hacer un poco menos desagradables esos momentos molestos de tu jornada laboral.

Encontrar una motivación que sea mayor que el rechazo

Estás haciendo esa tarea horrible por una razón, ¿verdad? Esa razón debe ser más grande y más importante que las reticencias hacia la tarea o tareas. El primer paso para conseguirlo es recordar por qué tienes que hacerlas.  Tu ‘gran motivación’ debe ser más esa razón que lo que no te gusta.

Tomar el camino de menor resistencia

Tener que hacer algo no significa que tengas que hacerlo perfectamente.  Haz lo mínimo que puedas hacer y sigue siendo eficaz. El concepto de  «dosis mínima efectiva » podría ayudarte a calcular el nivel de esfuerzo perfecto.

‘Deconstrucción’

¿No puedes tragarte toda la horrible tarea de una vez? Tal vez descomponerla en tareas más pequeñas te ayudará a conseguir hacerla, es decir, hacer menos de esa tarea odiosa durante períodos de tiempo más cortos.  Puedes tardar más pero, si realmente no te gusta, siempre te sentirás mejor haciendo menos o en un momento que más.

Pongamos que tienes que responder a los correos o hacer unos pedidos, y que sea algo que no te gusta; pues puedes hacerlo más llevadero si contestas o realizas mitad de la tarea por la mañana y la otra mitad por la tarde: esto es mucho más soportable que hacer toda la tarea al mismo tiempo.

Sobornarse

Suena un poco a locura, pero resulta muy eficaz emparejar tus actividades menos apetecibles con alguna recompensa, premio o satisfacción, para hacerlas así más apetecibles.

Desestresarse

Los estudios indican que quejarse demasiado sobre algo que no quieres hacer realmente te hace sentir peor, pero cuando la tarea en cuestión es verdaderamente pesada, hay que olvidarse de la ciencia y aplicar la técnica probada y efectiva de liberar tu estrés. Sólo asegúrate de que no estás esparciendo tu mal humor alrededor de tu entorno laboral y de que la elección de tu válvula de escape emocional realmente mejora tu estado de ánimo.

Trabajar en cosas que odias es frustrante, así que  haz algo que te permita liberar esa mala energía de una manera emocionalmente segura: desde ir al gimnasio después del trabajo o tomarte un descanso (antes, en medio o después) de abordarlo.

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