El marketing de contenidos es una de las estrategias promocionales más importantes para las empresas emergentes en etapa inicial. La razón es que se puede hacer sin ningún capital y que podría dar un gran retorno de tu tiempo y esfuerzo invertido si se hace bien.
Sin embargo, si no ajustas tu estrategia de marketing de contenidos de acuerdo con tus capacidades y necesidades, es muy probable que pierdas el tiempo.
Aquí hay algunos errores que los fundadores sin experiencia suelen cometer cuando deciden probar el marketing de contenidos por primera vez.
- Invertir muy poco tiempo o recursos. Aunque el marketing de contenidos se puede hacer sin dinero, aún requiere tiempo y recursos para ser efectivo. Debes poder producir contenido de alta calidad de manera constante y, además, debes invertir un esfuerzo adicional en la promoción de tu contenido. Esto no es algo que todas las startups en etapa inicial puedan permitirse hacer. Si tienes muy poco tiempo libre, entonces podría ser mejor invertirlo en desarrollar, probar y vender tu producto y posponer el marketing de contenidos para una etapa posterior cuando puedas hacerlo correctamente.
- Centrarse en la cantidad sobre la calidad. Teniendo en cuenta tu tiempo y recursos limitados, a menudo tendrás que elegir entre calidad y cantidad, en cuyo caso la calidad debe ser tu elección. La cantidad es excelente, pero cuando se trata de contenido, la calidad no es negociable. Vivimos en la era del contenido generado por el usuario: hay un océano de cosas para leer, mirar y escuchar. Esto significa que para sobresalir, debes producir contenido excepcionalmente bueno para tu público objetivo.
- Tener expectativas de calidad poco realistas. Dicho esto, como una startup en etapa inicial, debes poner tus expectativas de calidad en el contexto correcto. El contenido de alta calidad no necesariamente necesita un alto valor de producción. El alto valor de producción suele ser demasiado costoso para las empresas emergentes en etapa inicial, por lo que deberás proporcionar suficiente valor de otra manera, generalmente diciendo cosas originales, útiles e interesantes sobre tu tema. La originalidad y el alto valor de producción son dos de las muchas cosas que pueden hacer que una pieza de contenido sea exitosa pero, en general, no son cruciales. Teniendo en cuenta su coste, no vale la pena la inversión mientras tengas pocos recursos en las primeras etapas de inicio.
- No definir un público objetivo. Uno de los mayores errores que puedes cometer es tratar de atender a una audiencia general. En cambio, en las primeras etapas de inicio, debes centrarte en un nicho que esté hambriento de buen contenido, y debes darle tu toque único. Necesitas saber quién es tu cliente ideal, cuáles son sus puntos débiles y cómo tu producto o servicio puede ayudarle. Esta información guiará tu creación de contenido y asegurará que resuene con tu público objetivo. Una orientación clara hará que sea mucho más fácil promocionar tu contenido, y los comentarios y la comunicación que recibas serán mucho más productivos para tus esfuerzos de desarrollo de productos. Por último, pero no menos importante, al elegir un nicho evitarás la competencia directa con profesionales con acceso a más recursos.
- Crear contenido demasiado promocional. Tu audiencia no quiere que le vendan en todo momento; quieren contenido educativo valioso que les ayude a resolver problemas o aprender algo nuevo. El marketing de contenidos suele estar al principio del embudo de ventas. Primero debes proporcionar valor a tu audiencia y ganarte su confianza. Podrás obtener clientes potenciales y convertirlos solo como resultado de eso.
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