Lo más importante para una carrera profesional de éxito no es tu sueldo o el nombre de tu puesto, sino tu satisfacción personal. Pasamos más horas en el trabajo que en ningún otro sitio, por ello sentirnos realizados en él es fundamental para la felicidad.
Hoy damos un repaso a 5 enemigos comunes de la satisfacción laboral y te enseñamos a combatirlos.
Enemigo número 1: falta de organización
Si tu jornada laboral consiste en ir apagando fuegos y dejando cosas a medias, terminarás el día agobiado y con la sensación de no haber hecho nada realmente útil. Mejorar la organización hace que seamos más productivos y nos sintamos satisfechos de nosotros mismos.
Para empezar, te proponemos organizar tus jornadas laborales en base a listas de tareas realmente efectivas. Comienza cada jornada marcándote una serie de objetivos en orden de prioridad: céntrate en lo realmente importante y no caigas en la tentación de apuntar más de lo que puedes hacer. Verás cómo tu satisfacción aumenta con cada tarea completada y tachada.
Enemigo número 2: estrés
Nuestra vida tienen un ritmo cada vez más frenético, por lo que no es raro que el estrés haga su aparición. El problema es que este enemigo destruye la satisfacción laboral y afecta a nuestra calidad de vida en todos los niveles. Para combatirlo, el primer paso es una buena organización. Si aún así te sientes desbordado, no dudes en pedir ayuda a tus compañeros cuando sea necesario. Y, sobre todo, desconecta al terminar tu jornada laboral. Una clase de meditación o un paseo por el campo con tu familia (con el móvil apagado) te darán la energía que necesitas para seguir sacando lo mejor de ti.
Enemigo número 3: mal ambiente laboral
Las emociones se vienen con nosotros al trabajo, por eso crear un buen ambiente laboral es clave para trabajar a gusto. Este factor no solo depende de ti, pero sí que puedes poner mucho de tu parte por cultivar relaciones positivas en el trabajo. La asertividad y la inteligencia emocional son tus mejores aliadas.
Enemigo número 4: falta de objetivos profesionales
Si no tienes claro a dónde quieres llegar, tu motivación bajará en picado. Si llevas tiempo en el mismo puesto y te sientes estancado, ha llegado el momento de plantearte tus objetivos profesionales. Así que siéntate, coge papel y bolígrafo y pregúntate a dónde quieres llegar: ¡sé todo lo ambicioso que quieras! Una vez tengas tu meta final, piensa en los diferentes pasos para llegar allí desde el lugar donde te encuentras ahora. Por último, haz una lista de acciones a completar para llegar a tu siguiente paso y piensa en una pequeña recompensa por finalizar cada una de ellas.
Enemigo número 5: aburrimiento
Por último, un mal muy común en muchas oficinas: el aburrimiento. Si tienes la sensación de repetir las mismas tareas una y otra vez, es normal que tu satisfacción laboral esté por los suelos. Para combatirlo, te dejamos dos consejos muy sencillos:
- Si tu trabajo ya no supone un reto, ha llegado la hora de dar el siguiente paso. Pide una reunión con tu jefe y hazle saber que estás preparado para asumir nuevos proyectos y responsabilidades. El enfoque proactivo puede dar resultados sorprendentes.
- El secreto de la felicidad laboral se puede resumir en una sola frase: haz lo que amas, ama lo que haces. O en otras palabras: dedícate a lo que realmente te gusta, aunque suponga volver a la universidad o completar tuformación a mitad de tu carrera. ¡Solo tú decides hasta dónde quieres llegar!
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