Decir «No quiero» puede sonar un poco brusco. Seguramente, tiene que haber una manera mejor de salir de algo que preferirías no hacer.
Hay muchas cosas que no quieres hacer en tu vida profesional. Pero, en esos momentos en los que necesitas una excusa mejor que «¡No, no quiero!», confía en estas tres afirmaciones. Transmitirás obligaciones potenciales con la justa cantidad de cortesía y profesionalidad.
«No tengo tiempo»
La mayoría de los casos en que te encuentras tratando de escapar de otro compromiso, el razonamiento es simple: es porque tu agenda ya está demasiado llena.
¿Sabes que? Estar ocupado/a es una razón perfectamente justificable para transmitir algo, así que no tengas miedo de usarlo.
Si deseas amortiguar el golpe un poco más, comience esta afirmación con un «Me encantaría, pero …»
«Tal vez la próxima vez»
Esta funciona especialmente bien para las obligaciones sociales, como ser invitado/a a un evento o una cita para comer con un contacto.
Al hacer referencia a una «próxima vez», estás rechazando cortésmente la solicitud de esa persona sin cerrar bruscamente la puerta por completo.
«No, gracias»
A veces, mantenerse firme realmente es el camino a seguir y, cuando no quieres hacer algo, responder con un simple: «No, gracias».
Si la persona que propone la actividad discute, busca otro momento para hacerlo. Dile que está equivocada en su razón para no realizar la actividad propuesta.
Al repetir este rechazo, no le estás dando ningún margen de maniobra para discutir contigo. Tendrá que aceptar el hecho de que lo estás rechazando, o correr el riesgo de parecer grosero/a si continúa presionando cuando dejas en claro que no estás interesado/a.
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