Toda persona que dirige un negocio tiene que tomar decisiones a diario, pero una situación a la que a ninguna de ellas le gusta enfrentarse es definir qué hacer cuando no le pagan sus clientes. Tener una operativa de gestión del riesgo ayudará a automatizar este proceso y, si es posible, evitar este riesgo a través de consultar el RAI u otros registros de morosos más novedosos como Icired.
En épocas complicadas los retrasos en los pagos se incrementan, así como el volumen de impagados. Por eso debemos estar más atentos y tomar medidas, como consultar el RAI, en caso de que no dispongamos ya de un sistema.
¿Cuánto tiempo es prudencial esperar antes de reclamar una factura? ¿Cómo lo hago? ¿Y si no recibo respuesta? Todos estos pasos se pueden automatizar, en función de la experiencia de nuestra empresa y de datos objetivos del mercado.
De acuerdo con el Observatorio de la Morosidad de CEPYME los impagos les cuestan a las empresas 1.200 millones de euros, un 12 % más que en 2020.
Y según el último estudio sobre el comportamiento en los pagos de las empresas españolas de Informa D&B, al cierre de 2021 el plazo medio en el que las empresas pactaban pagar sus facturas era de 81,26 días, y la media en la que realmente se hacían efectivos los abonos subía a 96,48 días, una diferencia de 15,22 días.
Pero esta situación varía en función de qué datos analicemos. Por ejemplo, en el sector de Hostelería este desfase sube a 28,24 días, mientras que en el industrial se queda en 11,72.
Y también hay evidentes fluctuaciones entre las comunidades Tan solo en La Rioja más de la mitad de los pagos se produjeron en plazo, mientras que esta proporción baja al 38 % en Madrid, al 36 % en Melilla y hasta el 32 % en Canarias.
Otro dato a tener en cuenta es que un mayor número de micro y pequeñas empresas pagan a tiempo si las comparamos con las grandes o medianas, pero, en caso de que se dilaten más de lo acordado, la cosa cambia. Las micro tienen el mayor porcentaje de pagos a más de 120 días, un 4,38%. Para las pequeñas esta cifra baja a 2,09 %, en el caso de las medianas es del 1,69 % y para las grandes se queda en el 1,05 %.
Consultar el RAI ayuda a reducir riesgos de impagados
Como propietario de una empresa o responsable de las finanzas parece claro que hay que tomar medidas para evitar que los retrasos en los pagos o los impagados lleven a un problema de liquidez a nuestro negocio, que pueda derivar incluso en el cierre de este.
Además de establecer una operativa que gestione los retrasos, contactando con los clientes y ayudando a que el pago se realice, es importante también reducir, en la medida de lo posible, las probabilidades de que esta situación se presente, por ejemplo, consultando el RAI.
La información será aquí nuestro gran aliado. Conocer a las empresas con las que trabajamos y estudiar antes a aquellas con las que vamos a trabajar nos permitirá tomar decisiones más acertadas.
Una consulta al RAI, uno de los mayores ficheros de morosidad empresarial en España, nos permitirá saber si esa empresa ya tiene deudas, el importe total y la fecha de la última registrada.
No es el único fichero de morosidad que existe. También podemos acceder a los datos de personas físicas a través de Badexcug o Asnef.
O consultar Icired, un fichero de morosidad conectado al sistema financiero y empresarial que también nos permite publicar lo que se nos adeuda e incluso reclamar el impago.
Puede que ver el futuro de nuestro negocio no sea posible, pero poner todos los medios para evitar que los impagados sean una piedra en el camino al éxito está en nuestra mano. Para ello, y como venimos diciendo, consultar e RAI es una buena decisión.
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