Cuando uno de tus principales empleados decide abandonar tu empresa, hay muchas emociones que procesar y decisiones que tomar. Dependiendo del tamaño de tu empresa, es posible que tengas dificultades para encontrar a alguien que asuma sus responsabilidades o, lo que es peor, termines teniendo que agregar más tareas a tu ya larga lista de tareas pendientes.
A continuación, te ofrecemos 10 consejos para ayudarte a manejar esta situación difícil pero común.
Consejos a tener en cuenta cuando un empleado clave renuncia
- Sé comprensivo. Es importante mostrar tu comprensión. Apoyar al empleado, incluso si es difícil para ti, asegurará que se vaya con un buen sabor de boca. La partida del empleado podría estar relacionada con la falta de satisfacción laboral, un problema con la cultura de la empresa o simplemente porque encontró una nueva gran oportunidad. Saber el motivo de su partida te ayuda a poner las cosas en su lugar para evitar que otros miembros del equipo se vayan.
- Ten una entrevista de salida. Realiza siempre una entrevista de salida con cada empleado que se va para determinar si hay cambios fundamentales que deben realizarse en tu empresa para reducir la rotación. Es costoso contratar a un nuevo empleado y capacitarlo, así que haz tu debida diligencia para encontrar cualquier problema y resolverlo. Por supuesto, tu empresa y el trabajo pueden no ser la combinación adecuada para el trabajador, y eso también está bien.
- Mantén la calma. Cuando un empleado renuncia, lo mejor que puedes hacer es mantener la calma y tratar de entender por qué se va. Es posible que haya algo que no sabías y puedes aprender de su partida. Tal vez no encajaba bien en la empresa o no compartía sus valores. Si manejas la situación correctamente, el empleado puede estar dispuesto a proporcionar algunas buenas referencias para futuros empleados.
- Reconoce la renuncia de inmediato. Tu empleado definitivamente entregará una renuncia antes de que finalmente renuncie. Puede ser frustrante leer estos correos electrónicos de renuncia, pero reconocerlos en el momento en que los recibes puede ayudarte a calmar las cosas y mantener a ambas partes en la misma página.
- Responde cuando estés tranquilo. Cuando ocurre una situación inesperada, especialmente una que tiene un impacto significativo, responde, pero no lo hagas emocionalmente. La gente mirará cómo respondes en situaciones de alta presión. En este caso específico, trata de entender lo que ha sucedido una vez que estés tranquilo. Luego, elabora una estrategia y mira qué puedes hacer para seguir adelante. Mantente siempre profesional.
- Trata de no desanimarte. Habla con el empleado para que puedas tener una respuesta que te dé tranquilidad. Recuerda que en los negocios todos nos debemos a nosotros mismos tomar la mejor decisión para nuestras carreras y, fundamentalmente, tu negocio no siempre será eso para alguien. No te desanimes; simplemente reanuda tus esfuerzos de contratación y considera dejar que los reclutadores hagan el trabajo de encontrar buenas personas para ti.
- Sé transparente con otros empleados. Nunca es fácil perder a un empleado, pero la mejor manera de manejar una renuncia es ser honesto y directo sobre las razones de su partida. Esto puede ayudarte a evitar problemas futuros con otros empleados que puedan tener preguntas sobre por qué se fue.
- Tómate el tiempo para procesar. Es frustrante cuando un empleado renuncia, especialmente sin previo aviso. En lugar de dejar que su decisión arruine tu día, mantente positivo y enfocado. En muchos casos, la sensación inicial de agobio no es tan mala como parece. Tómate un tiempo para procesar lo que ha sucedido y descubrirás que es mucho más fácil tomar decisiones racionales una vez que te hayas calmado.
- Piense en soluciones. Ninguna empresa puede escapar de la rotación de empleados, por lo que la mejor decisión es seguir adelante. Sin embargo, debes explorar los problemas que llevaron a la partida de un empleado en particular y encontrar soluciones adecuadas. Incluso si no puedes encontrar ninguna razón por la que un empleado abandone el lugar de trabajo, no hay necesidad de preocuparse. A veces, un empleado no es el adecuado para la empresa y viceversa.
- Sé profesional. Cuando un empleado renuncia, es importante mantener la calma y la concentración. No entres en pánico; en su lugar, tómate un tiempo para evaluar la situación. Debes mantener una relación cordial con tu ex empleado, así que trata de ser lo más profesional y comprensivo posible. Al hacer esto, puedes aprender de la experiencia y avanzar sin conflictos ni riesgos para tu negocio.
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