Levantarse de la cama por la mañana es un acto lleno de esperanza. Todo es posible. Podrías estar de camino a un gran día. Y, a veces, se realiza el ideal de un día atractivo y completamente productivo.
Pero, algunos días las cosas parecen ir torcidas: alguna urgencia, esperando para que otro colega termine su parte, una reunión a la que realmente no necesitas asistir, etc.
Levantas la vista y no puedes creer que ya sea la hora del almuerzo. De repente, a.m. ha cambiado a p.m., y todavía no has hecho nada.
Así es como puedes recuperar la jornada.
Restablece tu humor
Una mañana pésima disminuye tu estado de ánimo y agota tu energía. Una gran cantidad de investigaciones muestran que eres más creativo/a y más productivo/a cuando estás en un estado de ánimo positivo que uno negativo.
Eso significa que debes restablecer tu día.
Antes de regresar a tu lugar de trabajo por la tarde, haz algo que realmente te guste. Dar un paseo. Leer un poco del libro que disfrutas. Hablar con un colega … Piensa en algo que has hecho recientemente y que haya ido bien.
La idea principal es que no deseas tener un estado de ánimo negativo, desde una mañana que se descarriló, también en la tarde. De lo contrario, puedes convertir una mala mañana en un día perdido.
Encuentra una motivación
El estado de ánimo positivo ayuda, pero también necesitas un poco de energía motivacional para sumergirte en el trabajo. Una buena manera de obtener energía después de una mañana difícil es tener éxito en algo pequeño para ponerte a andar.
Revisa tu lista de tareas por hacer y encuentra algo que no tardarás en terminar. Tal vez redactar la agenda para una próxima reunión o revisar los números de una propuesta. La clave es emplear de 20 a 30 minutos del trabajo en algo que realmente te permita resolver satisfactoriamente algún punto de tu lista de tareas pendientes.
Completar una pequeña tarea como esas tiene dos beneficios. Mejora tu estado de ánimo, lo que redunda para dejar atrás tu mañana aciaga. También proporciona un flujo de energía (o lo que los psicólogos llaman excitación) que puede impulsarte hacia la siguiente tarea.
Ahora, estás preparado/a para elegir y abordar otra tarea de tu lista.
Sé útil
Si estás peleando por concentrarte en tu propio trabajo después de una mala mañana, encuentra una tarea que puedas hacer y que ayude a un colega de alguna manera.
Debido a que tu cerebro está conectado para cooperar, puedes descubrir que es más productivo trabajar en algo conjuntamente que tratar de hacerlo solo.
Como ventaja adicional, tu espíritu cooperativo hará que los colegas estén más dispuestos a prestarte ayuda cuando la necesites. No solo has hecho que tu tarde sea productiva, has generado buena voluntad que dará sus frutos cuando te haga falta en el futuro.
