Al aprovechar los rápidos avances en tecnología para crear productos y servicios cada vez más innovadores, las empresas están impulsando cambios sin precedentes en la vida y el trabajo de las personas, así como su impacto en el marco social y laboral actuales.
Su presencia en todos los ámbitos de la sociedad está haciendo desaparecer los límites entre la vida profesional y personal, lo que abre nuevas vías para el futuro crecimiento de las propias empresas.
La tecnología es ya una parte más de nuestras actividades cotidianas, pero su influencia llega mucho más lejos: está transformando parcelas de nuestra sociedad. Las tendencias identificadas en el informe «Accenture Technology Vision» de este año destacan los rápidos avances en tecnologías que, a su vez, están mejorando la vida y el trabajo de las personas.
«Hay una nueva obligación— y una nueva oportunidad— para que las empresas interactúen con las personas de manera diferente». Paul Daugherty, Chief Technology & Innovation Officer at Accenture
Ejemplos
General Electric está equipando a sus técnicos de servicio con avanzadas gafas de realidad aumentada, modificando así su forma de relacionarse con el mundo real (al tener acceso inmediato a información) y permitiendo que los expertos puedan ver exactamente lo mismo que los técnicos cuando reparan aerogeneradores.
La empresa china Liulishuo está cambiando el mundo de la educación con la presentación en sociedad de un nuevo elemento: un sofisticado profesor de inglés basado en la inteligencia artificial (IA) que da clases personalizadas a millones de personas.
Además, en respuesta a la enorme necesidad de información contrastada que tienen las organizaciones de noticias 24 horas, Thomson Reuters ha desarrollado un algoritmo que utiliza flujos de datos en tiempo real procedentes de Twitter para ayuda a los periodistas a clasificar, verificar y detectar rumores a una velocidad nunca vista.
Estrategia
Cada uno de estos proyectos tecnológicos representa el esfuerzo de una empresa por desarrollar el producto o servicio más creativo o transformador. Pero sus ansias de innovación responden a una estrategia más ambiciosa: impulsar el crecimiento de la empresa convirtiendo la tecnología en un elemento inseparable (e indispensable) de su forma de actuar. Las empresas están utilizando sus productos y servicios para redefinir la manera en que trabaja, se comunica e incluso se gobierna nuestra sociedad.
Buen ejemplo de ello se encuentra en los intentos de Amazon por ser una parte más de los hogares de los consumidores. A través del altavoz Echo y su asistente de IA, Alexa, Amazon no solo atiende las compras, sino también las demandas cotidianas de las ajetreadas vidas de sus clientes. De hecho, Amazon está tan integrada en la vida diaria que algunos complejos de apartamentos incorporan Amazon Lockers en sus diseños; la gente permite que la empresa tenga acceso a su hogar para que los repartidores puedan hacer entregas cuando no hay nadie en casa usando Amazon Key y su sistema de cerradura inteligente.
Estos cambios también se hacen notar fuera de los espacios para el consumidor. Tesla y otras empresas dedicadas a la conducción automatizada se están infiltrando en los procesos regulatorios de sus propias industrias, en estrecha colaboración con los gobiernos para acelerar el desarrollo de directrices necesarias para extender el uso de vehículos autónomos.
En ecosistemas empresariales, Siemens se está integrando en la arquitectura de sus socios comerciales. Al permitir que todo el mundo pueda utilizar su sistema operativo MindSphere para sistemas de producción basados en el Internet de las cosas (IoT), Siemens está poniendo los cimientos para convertirse en una parte integral del universo IoT y llegar así a la sociedad en su conjunto.
Salto evolutivo: innovación integrada
Este nivel de integración supone un nuevo salto evolutivo para la sociedad. Del mismo modo que muchas ciudades se construyeron a partir de las vías del ferrocarril o las personas organizaron sus vidas en torno a la electricidad, el mundo no solo está empezando a girar alrededor de la innovación digital, sino también, por extensión, de las empresas que ofrecen esos servicios.
Evidentemente, no es ni la primera ni la última vez que la sociedad se adapta a una transformación tecnológica, pero este cambio es distinto: por primera vez, el cambio tiene lugar en las dos direcciones. No se trata solo de que las personas utilicen productos y servicios de empresas, sino que también les proporcionan información y acceso.
Para ofrecer este tipo de “innovación integrada”, las empresas necesitan datos que les permitan influir en las vidas de las personas y en las actividades de sus socios. Las organizaciones líderes están empezando a darse cuenta de que este nivel de conexión (y de confianza) exige una nueva forma de relación. Es personal, no solo negocios. Y así es como los líderes pueden redefinir su empresa y su interrelación con la sociedad.
