Cada año son muchas las empresas que establecen nuevos objetivos y metodologías a desarrollar durante el nuevo curso.
Algunas de esas medidas giran en torno a la forma de trabajar, intentando conseguir el mayor rendimiento por parte de los profesionales, aumentando así la productividad. Una de ellas es la creación y potenciación de entornos colaborativos, gracias a las nuevas tecnologías y a su gran penetración el ámbito laboral y personal.
Las empresas se han tenido que enfrentar al cambio de procesos internos en diversos departamentos para poder apostar por esta modalidad de trabajo. Las compañías han tenido que aceptar estas nuevas herramientas tecnológicas más allá del mero hecho de realizar instalaciones o implantar nuevos recursos digitales: se han enfrentado a un cambio de cultura corporativa. Esto ha propiciado el escenario perfecto para la aparición de este tipo de espacios colaborativos.
Según la compañía Slack[1], el tercer aspecto que más tienen en cuenta los profesionales en su lugar de trabajo es el formar parte de un equipo, solo por detrás del salario y la eficiencia. Actualmente, las empresas cuentan con diferentes herramientas que pueden servir como vías de comunicación en múltiples direcciones, creando un ecosistema de aprendizaje colaborativo en el que el conocimiento de todos los integrantes de la plantilla es cada vez mayor.
Entelgy, The BusinessTech Consultancy, identifica las cinco razones por las que las empresas deben fomentar este tipo de espacios.
- Aumento del conocimiento. Cuando el talento es compartido, es mucho más fácil co-crear y retener el conocimiento. No sólo reposa sobre un único punto, sino que se establece un sistema en red de conocimiento. Además, cumplir con los objetivos no se trata de una tarea individual, es una misión común que depende del trabajo y la cooperación de varias personas que comparten conocimientos y habilidades.
- Satisfacción de los profesionales. Gracias a ese conocimiento adquirido en el entorno colaborativo, la autoestima del profesional aumenta y eso se traduce en un incremento de la proactividad, creatividad y motivación. De este modo, la plantilla verá cómo crece su rendimiento, sin duda, un aspecto fundamental para que se optimicen los resultados de las empresas.
- Mayor sentimiento de pertenencia a la empresa. El apoyo del profesional hacia la marca, hace que la empresa refuerce sus pilares. A través de un ambiente laboral positivo, donde las relaciones interpersonales se vuelven más directas y empáticas, se genera un entorno colaborativo.
- Mayor eficiencia. El talento colaborativo se basa en la involucración de muchas personas para alcanzar un objetivo común. Al aumentar la cantidad de profesionales que trabajan en un mismo proyecto, se distribuyen mejor los picos de trabajo y al mismo tiempo, los resultados se enriquecen, sumando competencias, propuestas y perspectivas personales de cada persona.
- La colaboración. Se trata de un fin en sí mismo ya que es un bien común para todos los miembros que componen el equipo. Es importante romper las barreras de cada departamento para convertir las paredes en vías de comunicación con los demás. No se trata de sumar esfuerzos sino de crear redes de colaboración.
Apostar por entornos colaborativos supone un reto para las empresas. En primer lugar es necesaria la creación de ese ambiente, con un diseño minucioso de espacios tecnológicos que permitan una buena comunicación y ambientes de innovación centrados en resolver las principales dificultades del negocio. A esto se suma el mix generacional que está confluyendo en las organizaciones. Las nuevas generaciones como los millennials se unen a perfiles más tradicionales. De este modo, los modelos nuevos entran, en ocasiones, en conflicto con las estructuras anteriores y pueden provocar tensiones a nivel organizativo.
“Todo cambio en la empresa supone un reto, pero en este caso, además, es algo inevitable y que aporta consecuencias positivas. Los espacios colaborativos, ágiles y de co-creación vienen de la mano con las herramientas digitales y no apostar por ellos es contraproducente para las compañías,” afirma Marta Gallardo, Directora Corporativa de Personas de Entelgy. “Los beneficios de fomentar este tipo de forma de trabajo son innumerables; es por ello que las empresas deben realizar un cambio de cultura a favor de este tipo de entornos.”
[1] https://slackhq.com/good-collaboration-bad-collaboration-a-new-report-by-slack
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