La COVID-19 ha impactado en todas las esferas de nuestro día. Desde la adopción del teletrabajo, aprender a crear momentos de ocio en nuestro propio hogar y la revolución digital acelerada que han experimentado empresas y la sociedad en su conjunto.
Según datos de Nielsen Global Media, durante la primavera de 2020 los españoles dedicaron un 47% de su tiempo a navegar por internet, sumando un total de 79 horas a la semana. Como consecuencia, muchos ciudadanos descubrieron por primera vez servicios online que nunca habían utilizado, como es el caso de la telemedicina o de las compras online. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística, casi 19 millones de personas han comprado por internet en los tres últimos meses.
Este crecimiento en el número de compradores online dibuja claramente la oportunidad que muchos pequeños negocios pueden encontrar en la venta online de productos; pero también la necesidad de adaptarse a un nuevo mercado y canal, con la digitalización y las nuevas tecnologías como aliados. Introducirse en el comercio electrónico puede suponer también una vía para crecer en el ámbito internacional y ampliar la base de clientes más allá de nuestras fronteras.
En los últimos meses hemos visto cómo muchas pequeñas y medianas empresas han encontrado en el comercio electrónico la solución para mantener su actividad empresarial durante la crisis sanitaria. Es el caso de Exclusivas del Bebé, que decidió iniciar la venta de sus productos online a través de Amazon durante la primera ola de la pandemia, cuando tuvieron que cerrar sus establecimientos. Esta decisión les ha permitido mantener su negocio e incluso incrementar sus ventas en un 30%, gracias a que ahora tienen “acceso a un mercado mayor con un incremento de un 20% en su cartera de clientes”.
Por otra parte, es importante también que las pymes que dan el salto a la venta online tengan en cuenta las necesidades de los compradores en cada momento. Las necesidades de los consumidores han ido evolucionando en el último año y muchas pymes supieron leer esta necesidad en sus clientes y aprovechar la oportunidad para mantener e incrementar sus ventas.
Es el caso de Indalchess, una pequeña empresa de Almería que vende juegos de mesa a través de Amazon y que llegó a superar las ventas de la campaña de Navidad entre marzo y abril de 2020, debido al aumento de demanda de estos productos durante los meses de confinamiento. Otro ejemplo de empresa que supo reconvertir la situación y transformarla en una oportunidad es Earwaves, marca de equipamiento deportivo para gimnasio, que optaron por enfocar sus estrategias de marketing en material de entrenamiento para hacer ejercicio en casa durante el período en que los gimnasios estuvieron cerrados.
Estos ejemplos ponen de manifiesto que el comercio online es una oportunidad para que los pequeños negocios encuentren vías de crecimiento, que les permitan seguir generando ventas incluso en momentos complicados. No obstante, es necesario que estas pymes entiendan y conozcan cómo integrar el canal online en su estrategia de ventas y sacarle el máximo partido. Para ello, el Programa Despega impulsado por Amazon en colaboración con CEPYME, AECOC, ICEX e IE University, cuenta con recursos online gratuitos con el objetivo de acompañar a las pymes interesadas en dar el salto digital, tanto en España como fuera de nuestras fronteras a través de una serie de cursos para aprender cómo impulsar la visibilidad de tu marca y las ventas mediante la publicidad, expandirte en nuevos mercados y procesos de internacionalización o descubrir diferentes formas de financiación.
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