La inversión no se cierra por casualidad, se cierra por preparación, narrativa y confianza.

Cómo preparar una ronda de inversión en tu startup

©Bigstock

Actualizado 02 | 07 | 2025 10:50

Preparar ronda de inversión

Levantar una ronda de inversión no es solo cuestión de tener una buena idea: es demostrar que esa idea tiene tracción, escalabilidad y equipo para convertirse en una empresa viable y rentable. En el ecosistema actual, donde la financiación es más selectiva y los fondos miran con lupa cada propuesta, la preparación lo es todo.

En España, el número de rondas de inversión en fases tempranas ha crecido, pero también lo ha hecho la competencia. Según El Referente, en 2024 hubo más de 300 rondas seed registradas, muchas de ellas con tickets inferiores a 500.000 euros. Esto indica una tendencia clara: cada euro se pelea. Y por eso, preparar bien una ronda es lo que marca la diferencia.

Aquí van 10 claves prácticas para hacerlo con solidez.

Cómo preparar una ronda de inversión

  1. Define con claridad cuánto necesitas y por qué. No pidas “aproximadamente”. Di: “300.000 € para ampliar el equipo de tecnología, lanzar la versión 2.0 y pilotar con dos clientes clave”. Cuanto más precisa sea tu petición, más confianza generas. El inversor quiere saber no solo cuánto necesitas, sino en qué vas a usar cada euro y qué hitos alcanzarás con él. No se trata solo de levantar capital, sino de construir una historia de crecimiento con lógica financiera.
  2. Establece hitos concretos. ¿Qué conseguirás con ese capital en 6 a 12 meses? ¿Un MVP funcional? ¿Primeros clientes? ¿Ingresos recurrentes? Establecer estos objetivos es clave tanto para ti como para el inversor. Permite medir avances, evaluar la ejecución del equipo y planificar siguientes rondas con métricas que demuestren progreso.
  3. Elabora un pitch deck sólido. Debe tener entre 10 y 12 diapositivas, visuales, claras y directas. Las imprescindibles: problema, solución, mercado, modelo de negocio, tracción, competencia, equipo, uso de fondos, visión y cierre. Los inversores ven decenas de decks a la semana: si no entienden tu propuesta en 5 minutos, pasan al siguiente.
  4. Practica tu elevator pitch. No basta con tener una presentación bonita. Necesitas poder contar tu startup en menos de un minuto. Qué haces, a quién ayudas, por qué importa y qué te hace distinto. Esta es tu primera impresión, y muchas veces, tu única oportunidad. Practícalo con colegas, mentores, incluso con desconocidos. Si no lo entienden rápido, no invertirán.
  5. Prepara la documentación. Antes de empezar el roadshow de inversores, ten listo todo: cap table actualizado, cuentas claras, proyecciones financieras a 3–5 años, contratos clave, protección de propiedad intelectual (marcas, patentes, software), estructura legal bien definida y sin conflictos. Un data room básico puede ahorrarte semanas cuando empiecen las due diligences.
  6. Escoge el tipo de inversores adecuados. No todo inversor es para ti. Estudia bien qué busca cada uno: ¿invierten en tu sector? ¿en tu fase? ¿en tu geografía? ¿Qué ticket manejan? Un fondo de growth no entra en fase semilla, y un business angel generalista quizás no entienda tu mercado. Apunta bien: calidad de inversores importa tanto como la cantidad.
  7. Crea relaciones antes de necesitar dinero. Los inversores no invierten en desconocidos. Contacta con ellos meses antes, comparte avances, pídeles feedback, invítalos a demos. Así, cuando abras ronda, ya te conocen y confían en ti. Invertir es una decisión emocional antes que racional, y la relación previa reduce incertidumbre.
  8. Prepara respuestas para las preguntas difíciles. ¿Qué pasa si aparece un competidor grande? ¿Y si no alcanzas los objetivos? ¿Y si el mercado cambia? Anticipa estas preguntas y ten respuestas realistas, no evasivas. Ser honesto, demostrar que has pensado en los escenarios duros y que tienes plan B, C y D, te posiciona como un fundador maduro.
  9. Haz un data room básico accesible. Puedes usar herramientas como Notion, Dropbox o Google Drive con carpetas bien organizadas: pitch deck, resumen ejecutivo, plan financiero, estatutos, cap table, contratos clave, métricas internas… Tenerlo listo muestra seriedad. Es mejor tenerlo preparado que correr a última hora cuando un inversor lo pida.
  10. Acompaña cada llamada o reunión con seguimiento inmediato. No dejes que el interés se enfríe. Si tuviste una buena conversación, envía un resumen con próximos pasos, tu deck actualizado y el acceso al data room. El seguimiento profesional y rápido es parte del proceso de decisión. Los inversores valoran tanto tu idea como tu ejecución.

Levantar capital no es un hito aislado, es parte de la construcción de tu empresa. Y los inversores no buscan solo retornos: buscan equipos que sepan ejecutar, aprender y adaptarse. Si demuestras que estás preparado, que sabes por qué necesitas el dinero y qué vas a hacer con él, multiplicas tus posibilidades.

La inversión no se cierra por casualidad, se cierra por preparación, narrativa y confianza.

Te puede interesar


Cargando noticia...