El verano, sinónimo de descanso para las familias españolas, también es temporada alta para los delincuentes. Pero mientras unos fuerzan cerraduras, otros entran por el router. En un país cada vez más domotizado, una de cada tres brechas de seguridad ya afecta a dispositivos domésticos conectados, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
La domótica permite controlar diversos sistemas y dispositivos a través de un sistema centralizado, usualmente un smartphone o asistente de voz. Esto incluye la gestión de la iluminación, climatización, seguridad, y electrodomésticos, entre otros, para mejorar el confort, la seguridad y la eficiencia energética.
Estas funciones son especialmente útiles para simular presencia durante las vacaciones: subir o bajar persianas, encender luces o activar alarmas a distancia. Sin embargo, si el panel de control remoto no está bien protegido, puede transformarse en una vía de acceso para el espionaje o el robo de datos personales.
Por eso, desde Lazarus Technology recomiendan reforzar las defensas digitales del hogar antes de irse de vacaciones. La primera medida: habilitar una autenticación multifactor fuerte, que no dependa solo de usuario y contraseña. Además, aconsejan utilizar contraseñas únicas y seguras para cada dispositivo o cuenta; actualizar el firmware y software para corregir vulnerabilidades conocidas; proteger la red WiFi con cifrado y cambiar las claves por defecto del router; y, por supuesto, concienciar a toda la familia sobre buenas prácticas en ciberseguridad doméstica.
De hogar inteligente a hogar vulnerable
Lazarus advierte de que no basta con dejar una luz encendida o pedir al vecino que recoja el buzón. De no tomar estas medidas, la domótica puede acarrear consigo riesgos significativos en ciberseguridad, como el acceso no autorizado a dispositivos inteligentes, robo de datos personales, y la posibilidad de que los sistemas sean utilizados para lanzar ataques cibernéticos.
Según el CEO de Lazarus Technology, Manuel Huerta, “estas brechas pueden hacer que un hogar inteligente sea vulnerable a diversas amenazas, desde el espionaje hasta el control remoto de dispositivos como cerraduras y sistemas de seguridad”.
El mercado global del hogar inteligente, valorado en más de 130.000 millones de euros, crece a un ritmo anual superior al 25 % y se espera que lo siga haciendo durante toda la década, según datos de Mordor Intelligence. Una tendencia imparable que refuerza el confort y la eficiencia, pero que también obliga a tomarse en serio la ciberseguridad doméstica, sobre todo cuando el verano deja la casa vacía.
Te puede interesar
- El router puede ser la primera línea de defensa, o una puerta de entrada ante un ciberataque
- Cuidado con la seguridad de tu router: podrían robarte fotos y datos bancarios
- 4 formas de prevenir los ciberataques cuando trabajas desde casa
