Los valores fundamentales de una empresa no solo deben sonar bien, deben convertirse en principios rectores para que todos en la empresa los sigan. Idealmente, los empleados deberían poder consultar los valores de la empresa en momentos de toma de decisiones autónomas. De esa manera, pueden tomar decisiones que se alineen con la dirección de la marca prevista. Sin embargo, muchas empresas tienen valores que no están claros ni actualizados, lo que puede conducir a problemas graves.
En una encuesta reciente de Gallup, menos de una cuarta parte de los encuestados dijeron que los valores de su empresa los guían y un mero 27% admite creer en los valores que destacan sus empleadores. Como resultado, los valores se convierten en poco más que palabras, y eso socava su potencial para inspirar y clarificar.
Idealmente, deseas que tus valores corporativos hagan mucho más que quedar bien en el papel. Deseas que resuenen con todos los miembros de tu equipo y atraigan a tus clientes o base de clientes. Sin embargo, para obtener esos beneficios, es posible que debas reconsiderar o actualizar los valores existentes de tu empresa. A continuación, presentamos las mejores estrategias para asegurarte de que los nuevos valores reflejen lo que necesitan los empleados y los compradores.
- Pide la opinión de tu equipo. Obtener la aceptación de los valores es difícil si no le has pedido comentarios a tu equipo primero. Una mejor manera de asegurarte de que tus valores estén en el camino correcto es encuestar a tu fuerza laboral. Considera asociarte con un consultor con experiencia en la creación de culturas corporativas sólidas y efectivas. Después de todo, deseas que tus valores impulsen tu cultura, y viceversa. Para ponerlo en práctica, organiza reuniones, envía encuestas y descubre las formas en que tu gente quiere ser contactada y, en última instancia, tratada. Esta es una de las mejores maneras de iniciar la conversación en todo el panorama corporativo.
- Relaciona tus palabras con tus acciones. Con demasiada frecuencia, las empresas comparten valores pero no los viven. Tus acciones corporativas deben apoyar los valores de tu empresa. Por ejemplo, imagina que uno de tus valores es tratar a todas las personas con equidad. Si tuvieras brechas salariales de género que no se estuvieran abordando, le mostrarías a tu equipo que realmente no estás detrás de los valores que propones. No pasaría mucho tiempo antes de que alguien notara la desconexión, lo que podría conducir a la rotación de empleados o a la prensa negativa. Hay muchas maneras de hacer coincidir tus acciones con tus valores. Sé creativo de una manera que tenga sentido según tus valores.
- Habla de tus valores. Mantener tus valores en mente puede ser difícil, especialmente durante los períodos de mucho trabajo. Un método para mantener vivos tus valores es hablar de ellos abiertamente. Por ejemplo, agregarlos a las redes sociales o publicaciones de blog de tu empresa. Cuanto más a menudo hables sobre tus valores, más reales se volverán para las partes interesadas internas y externas. Una ventaja adicional de discutir tus valores es que se convertirán en sinónimo de tu marca. La compañía Patagonia es un buen ejemplo. Los valores centrales de la empresa incluyen el ambientalismo, la no convencionalidad y el compromiso con la justicia. Como tal, los líderes de Patagonia han tomado posiciones audaces sobre la protección del planeta y la lucha contra el racismo sistémico. ¿El resultado? La empresa y sus valores están casados para siempre.
- Comienza poco a poco y sinceramente. Si estás comenzando en el camino de la construcción de valores, hazlo a una escala pequeña. No es necesario tener una docena de puntos de valor. Seleccionar solo uno es suficiente para poner en marcha tu empresa. Está bien agregar más declaraciones de valor o expandirlas a medida que avanzas. Recuerda: el objetivo no es abrumar a todos con lo que valoras como organización. Es mostrar los verdaderos colores de tu negocio. Elige palabras individuales para formar tus valores o generar una oración que encarne tus valores. Por ejemplo, Slack hace lo último con su encabezado: «Haz que la vida laboral sea más simple, placentera y productiva». Es fácil ver cómo esa declaración de valor podría convertirse en una hoja de ruta a seguir para los equipos.
No siempre puedes estar presente para decirles a tus empleados y compañeros qué hacer. Pero tus valores fundamentales pueden. Comienza a actualizar y refinar tu propuesta de valor hoy. Cuando lo hagas, posicionarás mejor a tu empresa para que siga siendo fuerte y competitiva.
