Tras el estallido de la pandemia, el uso de la red se ha disparado de forma exponencial, hasta el punto que algunas transacciones, incluso, solo pueden realizarse online.
El comparador Acierto.com ha analizado cómo actúan los españoles en la red, cuáles son los principales comportamientos de riesgo y más. Entre otros, la plataforma estudia los conocimientos de los internautas, el uso que le dan a la web y otras prácticas como los ciberataques, que se han disparado de forma exponencial durante los últimos años.
La pandemia acelera la digitalización
Así, la pandemia ha supuesto un punto de inflexión en el uso de las TIC. Las restricciones provocadas por la Covid-19 impulsaron el teletrabajo y dispararon el uso del canal digital, tanto entre los particulares como en las empresas. Una coyuntura que evidenció el indispensable papel que desempeñan Internet, las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías para el desarrollo de la sociedad y de la economía.
Tal es así, que más de 9 de cada 10 encuestados han realizado una compra online en el último año, y casi el 40% asegura realizar la mayoría de sus compras a través de la red. El uso de los códigos QR también se ha elevado: 8 de cada 10 los han usado en el último año. Igual que las videollamadas, que utilizan el 75% de los españoles habitualmente (por motivos personales o laborales). Los hogares, asimismo, se han vuelto también más tecnológicos y somos cada vez más propensos a utilizar Internet como vía de información principal (el 60% solo lee la prensa online).
El perfil de consumidor también cambia, y se registra mayor uso de la red entre los mayores de 65 años, muchos de los cuales se han visto obligados a digitalizarse a marchas forzadas para llevar a cabo trámites que, tras la crisis del coronavirus, se realizan eminentemente online. Lo mismo ocurre con el tipo de bien adquirido: cada vez hay más variedad, aunque la tecnología y el retail siguen siendo los sectores principales. En cuanto al teletrabajo, no podemos dejar de comentar que pasó del 4% al 34% de la noche a la mañana.
9 de cada 10 tienen comportamientos de riesgo online
Sin embargo, este crecimiento no ha traído consigo un aumento de la formación del usuario, con los peligros que eso implica. Según el análisis realizado, 9 de cada 10 usuarios tienen comportamientos de riesgo online. Entre los más habituales se incluyen acciones como no actualizar los equipos, el desconocimiento a la hora de crear una contraseña segura o cambiarla con la frecuencia adecuada, el hecho de no instalar un antivirus en el ordenador, etcétera.
Por ejemplo, más del 53% usa la misma contraseña para todos sus servicios, y hasta 4 de cada 5 no la cambian nunca. Solo 2 de cada 10 la modifican mensualmente. En cuanto a la creación de contraseñas seguras, la encuesta de Acierto.com sigue revelando que 9 de cada 10 continúan sin saber hacerlo. Una brecha clave de seguridad. El 40% tampoco actualiza sus equipos regularmente, incluso aunque le “salte” una notificación.
Lo peor es que los españoles no son conscientes de los riesgos: el 92% ignora los peligros de esta forma de proceder, y el 60% de las empresas no saben reaccionar a las amenazas de seguridad.
Crecen los ciberataques un 51%
Pero la realidad es que estos comportamientos han llevado aparejados un incremento de los ciberataques. Este tipo de delitos aumentaron un 51% el año pasado, un pico histórico que afecta principalmente al sector industrial. Tal es así, que los ciberataques semanales a empresas en España durante el 2021 crecieron un 61%. Y más del 60% de los usuarios se han visto afectados por un virus informático alguna vez.
La principal motivación de estos ciberataques es económica (7 de cada 10 ataques están motivados económicamente). Y más del 80% de los eventos de ciberseguridad, involucran phishing. Esto es, correos electrónicos fraudulentos con los que se engañan a los usuarios de diferentes modos (pinchando en un enlace, descargando un archivo…). Tal es la situación, que se calcula que actualmente se produce un ataque cada 10 segundos.
Si nos centramos únicamente en las filtraciones de datos, la causa más común ha sido el robo de credenciales de usuario, algo que no nos extraña si tenemos en cuenta el desconocimiento y los comportamientos de riesgo comentados. De hecho, el 85% de las infracciones de seguridad cibernética son causadas por errores humanos.
Además, la migración al teletrabajo asociada al coronavirus ha incrementado el riesgo y los costes de estos robos de datos. El dato no sorprende si tenemos en cuenta que 1 de cada 5 compañías han implementado el trabajo en remoto sin contar con un plan de ciberseguridad. Las estadísticas también apuntan que casi el 63% de las empresas creen que los ciberataques han aumentado desde el 2020 debido a la pandemia, y que se están profesionalizando cada vez más.
Cómo aumentar la seguridad en Internet
El principal problema, “es que el ritmo al que se ha implementado la tecnología y se ha popularizado el uso de la red, no es el mismo con el que estamos aprendiendo a utilizarla. De hecho, como vemos, los errores humanos y la falta de educación cibernética suponen un gran hándicap en este sentido. Y aquí las empresas tienen mucho que hacer”. Esto pasa por crear protocolos seguros pero también por formar a los trabajadores.
“Todo parte del usuario, de la persona que navega por Internet y que tiene comportamientos de riesgo. Por eso, cuanto mayor sea su educación en este sentido, mejor”, indican los expertos. Aprender a identificar sites seguros, saber cómo crear contraseñas seguras y cuándo cambiarlas, detectar el phishing a tiempo, ser consciente de la importancia de actualizar los equipos e instalar antivirus… son algunas claves.
Crece la contratación de ciberseguros
A pesar de la creciente necesidad de formación específica, no todo está perdido, pues son cada vez más las compañías que optan por contratar ciberseguros y aportar por la ciberseguridad en términos generales. Los datos apuntan, entre otros, que el 82% de las organizaciones ha aumentado su presupuesto en ciberseguridad en el último año. Y que este supone el 15% de la inversión en TI.
Respecto a la contratación de seguros contra hackeos y ciberdelitos, ha crecido por encima del 41%. Unas pólizas que no dejan de reinventarse para responder a las necesidades que generan los nuevos ataques. En concreto, actúan en caso de filtración de datos o problemas similares, se hacen cargo de la restauración de los equipos, de indemnizar a los terceros afectados por la filtración (si los hubiera), del asesoramiento jurídico, etcétera. Aunque todo dependerá de cada condicionado.
En cuanto a los usuarios, cabe comentar que son muchos los seguros de hogar que incluyen la asistencia informática –tanto telemática como presencial– entre sus coberturas. Se trata de uno de los servicios más desconocidos de este tipo de pólizas y que pueden ser de gran ayuda para evitar estas situaciones.
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