La sostenibilidad se ha convertido en un eje estratégico para impulsar la actividad de las compañías y cada vez son más las empresas que incorporan criterios ambientales, sociales y de Buen Gobierno (ESG por sus siglas en inglés) en sus decisiones de negocio, apoyándose en la Política de Sostenibilidad en las Compras y en la implantación de un sistema de gestión para su correcto desarrollo.
Para analizar las necesidades y expectativas de las distintas partes involucradas en el proceso de compra, desde accionistas, clientes y proveedores hasta la sociedad en su conjunto, Alfonso Sanz, experto en Implantación y Evaluación de Soluciones de Sostenibilidad y Buen Gobierno de TÜV SÜD, plantea cinco claves a tener en cuenta para garantizar que el proceso de compra cuenta con proveedores sostenibles:
- El proveedor cumple la normativa vigente que afecta legalmente al comprador (obligaciones fiscales y laborales) y, además, los productos y servicios que ofrece cumplen la normativa de aplicación (calificaciones técnicas, requisitos normativos, garantías, etc.)
- En el caso de prestación de servicios en los centros de trabajo del comprador, el proveedor debe tener capacidad para el correcto desarrollo de la coordinación de actividades empresariales según la normativa aplicable de PRL.
- El proveedor cumple la normativa laboral con sus trabajadores y con la normativa ambiental (licencias, permisos, autorizaciones, gestión de residuos, etc.) y, además, sus políticas y actuaciones están alineadas con las políticas y los objetivos de calidad, medio ambiente, seguridad, salud y Compliance del comprador.
- Otra excelente evidencia del cumplimiento de la normativa ambiental será la certificación según ISO 14001 o la superación de otro tipo de auditorías de cumplimiento legal realizadas por entidades de reconocido prestigio.
- Aquellos compradores que tengan capacidad de influir en sus proveedores tienen la obligación moral de promover políticas de sostenibilidad en su cadena de suministro. Para ello, pueden establecer sistemas de promoción de la sostenibilidad entre sus proveedores. Si establecemos un sistema de puntuación será más fácil determinar la situación de partida, establecer objetivos y medir resultados.
Las medianas y grandes empresas están emprendiendo iniciativas muy interesantes para involucrar a sus proveedores. Un ejemplo son todas aquellas iniciativas relacionadas con el proceso de descarbonización de la economía para luchar contra el cambio climático. La huella de carbono de los productos y servicios debe tener en cuenta las emisiones de los proveedores y, por tanto, debemos involucrar a toda la cadena de suministro para conseguir una reducción efectiva y significativa de las emisiones”. Asimismo, añade que para reforzar estos aspectos “es crucial que los CEO de las empresas sean conscientes de que las exigencias de la sociedad son cada vez mayores y si no se emprenden acciones en materia de sostenibilidad el propio mercado le echará a un lado.
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