Un crecimiento muy rápido requiere que los empresarios tengan mucho cuidado, ya que pueden llevar a la quiebra a la empresa al administrar mal el flujo de caja y por no mantenerse al día con los costes y gastos generales, cada vez mayores.
Algunos empresarios sacrifican la rentabilidad, ofrecen productos y servicios de calidad inferior, reducen el soporte al cliente las 24 horas, los 7 días de la semana, o no pueden construir una infraestructura lo suficientemente rápido como para mantenerse al día con la demanda.
También están los riesgos basados en la incapacidad de cobrar facturas pendientes o perder un gran cliente, lo que refleja los muchos inconvenientes de escalar rápidamente.
Un gran número de pequeñas empresas fracasan en sus primeras etapas, y no son solo las ventas lentas las que amenazan su existencia. También lo hacen las operaciones de escalado demasiado rápido, que a menudo provocan que el fundador no tenga suficiente efectivo para comprar mayores niveles de inventario, o puede que no tenga las habilidades para pronosticar los requisitos de efectivo para los próximos meses. La deuda también podría volverse en contra, porque los acreedores y los cobradores de facturas siempre exigen que se les pague.
A continuación, te explicamos 4 estrategias que puedes poner en marcha para gestionar un crecimiento inesperadamente rápido.
Escala talento y construye infraestructura
Un crecimiento demasiado rápido hace que la contratación de talento sea un factor crítico de éxito. Un fundador se siente abrumado en las tareas cotidianas y debe contratar rápidamente nuevos gerentes y empleados que cubran sus debilidades y aporten las habilidades necesarias para administrar una empresa más grande. Una empresa en expansión también debe ser eficiente desde el punto de vista operativo, para evitar costos inflados y mantener el flujo de efectivo por delante de la curva.
Problemas importantes en la gestión de inventario, atención al cliente o contabilidad podrían llevar a la quiebra a una empresa. Un negocio en crecimiento necesita más flujo de efectivo para mantenerse al día con los gastos cada vez mayores. Por lo tanto, un gerente de finanzas debe pronosticar el flujo de caja y también vigilar la rentabilidad. Si tu empresa sacrifica la rentabilidad, puede arriesgarse a fracasar sin financiación.
Delega al máximo
Escalar a un ritmo rápido requiere una delegación extrema, que solo es posible si los empleados conocen su trabajo. Delegar en tu equipo te permitirá concentrar tu tiempo en el crecimiento y las nuevas oportunidades.
El tiempo es fijo: solo hay 24 horas en un día. Como emprendedor, debes liberar al máximo tu tiempo y realizar actividades que solo tú puedas realizar o que agreguen un mayor valor a la empresa. Los empleados deben hacer su trabajo y no asignarte tareas. Las actividades livianas no pueden monopolizar la atención de un CEO.
Céntrate en grandes oportunidades
Un fundador que delega de manera efectiva puede centrarse en grandes oportunidades de mercado, que pueden resultar importantes para el crecimiento de la empresa. Para que eso suceda, debes contratar y retener el talento adecuado para los roles correctos.
Los nuevos empleados deben ser entrenados en sistemas y procesos. Eso permite que el negocio continúe ofreciendo los productos y servicios de alta calidad que lo hicieron crecer al principio. La capacitación adecuada evita el agotamiento de los empleados y evita errores innecesarios que dañan las relaciones con los clientes.
Concéntrate en la experiencia del cliente
Si bien el crecimiento inesperado y rápido puede ser de lo que están hechos los sueños de los emprendedores, la experiencia del cliente no debe sacrificarse en el proceso. La experiencia del cliente debe seguir siendo fundamental para la misión de una empresa y no debe darse por sentado. Esto es especialmente cierto si tus clientes están acostumbrados a un alto nivel de atención al cliente. Si tu equipo está tan ocupado que los tiempos de espera de las llamadas se disparan y la atención individualizada se desploma, corres el riesgo de rechazar incluso a tus clientes más leales.
Piensa que cualquiera puede vender algo a alguien una vez, pero la verdadera prueba de la calidad de un producto y del servicio que ofreces es si los consumidores regresan.
La implementación de encuestas en redes sociales o la distribución de encuestas de retroalimentación son excelentes maneras de medir el nivel de satisfacción de tu base de clientes. Esto también puede ayudarte a conocer si la experiencia del cliente está sufriendo como resultado de tu crecimiento y a poder adaptarte en consecuencia.