Si bien el COVID-19, también conocido como coronavirus de Wuhan, continúa propagándose, también aumenta la preocupación sobre si los viajes deben cancelarse o posponerse. Aunque hay formas de protegerse contra la enfermedad, como lavarse las manos y desinfectar espacios, algunas personas pueden preguntarse si es suficiente.
La situación no solo cambia constantemente con la aparición del virus en todos los continentes, excepto en la Antártida, sino que es difícil saber cómo serán los próximos meses o incluso semanas. Las restricciones varían dependiendo del país y algunos de los aeropuertos más activos del mundo han implementado precauciones suplementarias, que incluyen puertas separadas y controles adicionales.
¿Deberías cancelar tu viaje?
Esto se puede responder dependiendo de a dónde vas y lo esencial que sea. Lógicamente, viajar a China, Corea del Sur, Irán o Italia es totalmente desaconsejable en estos momentos.
Si tienes previsto viajar a cualquiera de estas regiones, comunícate con tu aerolínea para ver qué opciones podrías tener. Es posible que puedas obtener un reembolso completo si tenías programado viajar a un destino que ha tenido un brote. Sin embargo, esto varía según la aerolínea y la región.
Por ejemplo, la aerolíneas American, Delta y United no vuelan a China y ahora ofrecen exenciones de viaje para Corea del Sur e Italia. Air France está permitiendo que las personas que viajan a Italia o China reprogramen sus vuelos.
British Airways ha cancelado vuelos a algunos países afectados, mientras que Hawaiian Airlines ha suspendido sus vuelos a Corea del Sur. Lufthansa también ha cancelado vuelos a China y está reduciendo algunos de sus otros vuelos.
En estos momentos es irremediable preguntarse lo importante que puede ser realmente el viaje y si es necesario. Quizás se pueda solventar manteniendo una videoconferencia o aplazándolo para más adelante.
Reembolsos
Si te preocupa el virus pero no viajas a un lugar con un brote confirmado, existe la posibilidad de que no puedas obtener el reembolso. A menos que hayas comprado un plan de seguro de viaje que te permita cancelar por cualquier motivo, probablemente no tengas muchas opciones.
Sin embargo, debido a la situación en constante cambio, es mejor que te pongas en contacto con aerolíneas, hoteles, compañías de seguros e incluso con tu tarjeta de crédito si la has usado para comprar un viaje y ver qué se puede hacer. Si tienes un sistema inmunitario débil o alguna enfermedad de base, puedes intentar explicar tus inquietudes.
Si no puedes obtener un reembolso, solicita un aplazamiento para viajar en una fecha posterior. O, si te preocupa ir a un lugar cercano a las áreas afectadas, pregunta si puedes cambiar tu destino y pagar la diferencia o pagar una tarifa por el cambio.
Mantente informado
Si tienes pensado viajar más adelante a un área que no ha sido restringida, es importante mantenerte al día sobre lo que está sucediendo en la región. Sigue a organizaciones oficiales como la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad para realizar un seguimiento de las últimas novedades.
Considera la posibilidad de contacto y cuarentena
Cuando viajas, corres el riesgo de entrar en contacto con alguien que ha estado en un área afectada (o un área recientemente afectada con restricciones de viaje, como Italia). ¿Puedes permitirte estar en cuarentena? Considera si el viaje de negocios es lo suficientemente crucial como para correr ese riesgo.
Si decides que vale la pena el riesgo, lleva ropa y medicamentos adicionales. Dado que las personas están siendo monitoreadas durante dos semanas, es aconsejable que lleves suficientes elementos esenciales para dos semanas adicionales.
Contrata un seguro
Si necesitas viajar, vale la pena contratar un seguro de viaje que te permita cancelar por cualquier motivo. Compra billetes de avión y estancias en hoteles que sean reembolsables. Verifica las políticas e intenta obtener todo por escrito.
A medida que se extiende COVID-19, el sector turístico se ve obligado a actualizar y modificar sus políticas. Si viajas, es recomendable que te vacunes contra la gripe, practicar una buena higiene y mantenerte alejado, en la medida de lo posible, de las grandes aglomeraciones de gente y de las personas enfermas.
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