Muchas personas creen que el marketing de atracción y el inbound marketing son los mismo. Esto ocurre porque, originariamente, el término “marketing de atracción” se propuso como traducción para “inbound marketing” pero, en la actualidad, ambos términos han evolucionado en sentidos diferentes. A continuación, vamos a ver en qué consisten cada uno de ellos.
Qué es el marketing de atracción
El marketing de atracción es una técnica diseñada con el objetivo de atraer clientes potenciales ofreciendo contenidos de interés adecuados a sus necesidades.
Este concepto supone un cambio de paradigma respecto del marketing tradicional o marketing outbound, que busca captar la atención de los usuarios enviándoles mensajes de manera directa, por ejemplo, a través de banners en las páginas web que visitan. Por el contrario, el marketing de atracción propone que sean los propios usuarios los que nos encuentren de manera orgánica.
El marketing de atracción puede englobar varios métodos para entrar en contacto con los potenciales clientes y hacer que fijen su atención en nuestra empresa, pero estos son los más comunes:
- Marketing de contenidos. Generalmente, el marketing de contenidos es la pieza básica sobre la que se montan las estrategias de marketing de atracción. La premisa es crear contenido de manera regular para aportar valor a una audiencia determinada que coincide con nuestro buyer persona.
- SEO. El SEO abarca una serie de técnicas orientadas a hacer que los usuarios descubran nuestros canales de marca a través de los motores de búsqueda.
- Marketing en redes sociales. La creación y promoción de canales de marca en diferentes redes sociales tiene como objetivo incrementar el alcance y hacer virales los contenidos creados.
- Difusión. Aquí podríamos encontrar técnicas como las relaciones públicas o la sindicación de usuarios a través de lectores RSS o de newsletters.
Qué es el inbound marketing
El inbound marketing es una metodología basada en seducir y atraer a nuestros clientes ideales, acompañándoles en todo el camino desde el primer contacto con la marca hasta la fidelización a largo plazo. En las primeras fases, que consisten en entrar en contacto con los usuarios y hacer que estos se sientan atraídos, es donde podríamos decir que inbound marketing y marketing de atracción son lo mismo.
La diferencia entre ambos términos radica en que el inbound marketing sigue avanzando más allá, incorporando técnicas de automatización del marketing para cualificar a los contactos obtenidos, trabajar en la relación mediante técnicas de lead nurturing y, finalmente, llevar a la conversión.
Este concepto tiene un alcance más amplio que el marketing de atracción.
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