En los próximos 12 años, 800 millones de personas perderán sus empleos por la automatización. Pero peluqueros, enfermeras y artistas están a salvo, por ahora.
Mucho se ha escrito sobre el próximo «apocalipsis de robots» en lo que se refiere al mercado laboral. Los avances tecnológicos en robótica e inteligencia artificial avanzan a un ritmo vertiginoso. Ya los trabajadores humanos en los campos desde la construcción a las finanzas están siendo reemplazados por sus homólogos mecanizados o digitales. Pero muchas más industrias se verán afectadas en la próxima década.
Un estudio del 2017 del McKinsey Global Institute sobre 800 ocupaciones en 46 países descubrió que, para el año 2030, 800 millones de personas perderán sus empleos por la automatización. Eso es una quinta parte de la fuerza del trabajo mundial. Un tercio adicional de la fuerza de trabajo mundial tendrá que volver a capacitarse si también quieren conservar sus empleos actuales.
La buena noticia es que si bien las estadísticas anteriores son motivo de preocupación, también revelan que es improbable que las cuatro quintas partes de los empleos en el mundo se vean afectados por los avances en inteligencia artificial y robótica. Pero, ¿cuáles son esos campos?
Veamos lo que dicen los expertos.
Si bien esta lista no es exhaustiva, proporciona una idea de las cualidades comunes de las profesiones que están a salvo de la automatización por el momento. Esas ocupaciones son aquellas en las que la comprensión de la condición humana es esencial (artistas, terapeutas y trabajadores sociales), así como la capacidad de adaptarse a cambios matizados e imprevistos (peluqueros y capataces de mantenimiento) y la capacidad de relacionarse con personas y de identificarse con ellas (maestros y trabajadores de la salud). Hasta que la inteligencia artificial y los robots puedan replicar esas cualidades, aquellos que buscan seguridad laboral en el futuro pueden considerar estas posibilidades laborales o similares.
Creativos
Una categoría de trabajos que se incluye en esta zona segura son los creativos, como artistas, cantantes y músicos.
Los humanos usan sus experiencias de vida, sus emociones y su creatividad para hacer que las cosas cobren vida. La IA y los Robots usan datos para aprender y mejorar. No es muy probable que los datos puedan producir verdaderas obras de arte, que realmente atraigan a una audiencia a través de experiencias compartidas, ya sea una pintura, una melodía o una voz.
Capataz de mantenimiento
Cuando se ejecuta una línea de producción, los problemas y los cuellos de botella son inevitables, y generalmente eso es algo malo. Pero en este caso, esos problemas inevitables salvarán empleos humanos porque sus soluciones requerirán ingenio humano.
Aunque las máquinas tienen la capacidad de ensamblar cosas más rápido que cualquier humano, no poseen los conocimientos analíticos, dominio y conocimiento valioso necesarios para resolver los problemas de producción.
Peluquería
Trabajos como el de peluquero/a están más seguros de la automatización que los de, por ejemplo, la contabilidad.
Ha habido intentos de crear máquinas de corte de pelo en el pasado pero realmente requiere una destreza considerable que es difícil de automatizar. Además, y de todos modos, las máquinas son malas para los chismes.
Terapeutas y trabajadores sociales
Es probable que otra carrera a prueba de automatización sea una que ayude a las personas en sus problemas psicosociales.
Las personas visitan a los terapeutas porque necesitan apoyo emocional y orientación. Esto solo se puede proporcionar a través de la interacción humana real, por alguien que pueda sentir empatía y comprensión, y que pueda ofrecer consejos basados en experiencias compartidas, en lugar de simplemente lógica basada en datos.
Maestros
Los maestros son a menudo los héroes anónimos de nuestra sociedad. Están sobrecargados de trabajo y mal pagados, pero tienen a su cargo una de las tareas más importantes que cualquiera puede tener: alimentar el crecimiento de los jóvenes. La buena noticia para los maestros es que sus trabajos no irán a ninguna parte.
Aunque la IA y la robótica indudablemente apoyarán a los docentes en sus roles en los años venideros, no se prevee un día en el que una persona no enseñe a nuestros hijos. Las habilidades de las personas, la empatía y la comprensión son fundamentales para crear jóvenes equilibrados y emocionalmente seguros; y solo un ser humano puede estar seguro de lograr esto.
Trabajadores de la salud
Los médicos y las enfermeras probablemente nunca verán sus trabajos ocupados por la automatización. Si bien la automatización mejorará sin duda los tratamientos proporcionados por médicos y enfermeras, el hecho es que los robots no superarán la capacidad de los trabajadores de la salud de conectarse con los pacientes y hacer que se sientan entendidos como lo hace un ser humano.
En el sector de la salud, los trabajadores necesitan inteligencia social para conectarse con los pacientes. Incluso nuestros robots más sofisticados solo pueden pretender construir relaciones, empatizar o mostrar otras formas de inteligencia emocional para crear conexiones personales con las personas.
Cuidadores
Mientras que los humanos pueden estar bien con los robots haciendo sus hamburguesas y la inteligencia artificial manejando sus finanzas, estar cómodos con un robot que cuide a tus hijos o cuide a tu anciana madre es una cuestión mucho más peliaguda. Y eso sin mencionar el hecho de que incluso los robots más avanzados de la actualidad no tienen la destreza física para realizar los movimientos y acciones que los cuidadores hacen todos los días.
Pero incluso si los robots pudieran ser tan ágiles como un humano y hacer callar a un bebé llorando para dormir en sus brazos o ayudar a una persona mayor a cambiarse de ropa, los expertos todavía piensan que los cuidadores están a salvo de la automatización porque los humanos simplemente no pueden sentirse cómodos siendo cuidados por robots.
La gente quiere que la gente la atienda. La soledad es un problema importante, especialmente para los ancianos y la razón es porque, como humanos, deseamos la interacción humana. Los robots, por su propia naturaleza, nunca podrían proporcionar esa interacción humana. Emocionalmente, así como físicamente, los cuidadores humanos son absolutamente vitales para garantizar la felicidad, la comodidad y el bienestar mental, lo que significa que sus trabajos estarán seguros para el futuro previsible.
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