Tras la cumbre del clima COP28 en Dubái, y dado que las empresas necesitan hacer más para luchar contra el cambio climático, Volvo Cars va a mejorar su objetivo de reducción de emisiones de CO2, así como a elaborar planes para utilizar acero y aluminio con emisiones cercanas a cero.
La cumbre del clima COP28 en Dubái ha sido una oportunidad de llegar más lejos que nunca en términos de acción climática. En lugar de dormirse en los laureles, el mundo debe mostrar avances en los compromisos existentes y elevar el listón para hacer más.
Por eso, Volvo va a redoblar los esfuerzos de su plan de acción climática, que ya es uno de los más ambiciosos del sector del automóvil. Como parte de su ambición de alcanzar la neutralidad climática para 2040, anunciaron su objetivo de reducir las emisiones de CO2 por vehículo en un 75 por ciento para 2030. Esto exige que sigan trabajando para hacer realidad su ambición actual de vender únicamente vehículos eléctricos puros para 2030, eliminando así las emisiones de escape de su gama de modelos.
«La COP28 representa un momento histórico de rendición de cuentas para la acción climática», afirma Javier Varela, director de operaciones y director ejecutivo adjunto de Volvo Cars. «El mundo necesita urgentemente unirse y actuar para evitar los peores efectos del cambio climático. Estamos comprometidos a hacer nuestra parte y hacemos un llamamiento a los líderes políticos y corporativos de todo el mundo para que hagan lo mismo».
A mediados del año pasado, Volvo Cars presentó el SUV compacto EX30 eléctrico puro, diseñado para tener la huella de carbono más baja de cualquier vehículo Volvo hasta la fecha. También anunció que producirán su último vehículo con motor diésel a principios de 2024 y han detenido las inversiones en I+D de nuevos motores de combustión interna.
Cadena de suministro y operaciones
Y no se quedan ahí. Abordan las emisiones en toda su cadena de suministro y en sus operaciones (incluida la logística), con el objetivo de reducirlas en un 30 por ciento respectivamente para 2030, en comparación con la referencia de 2018.
En 2022, hasta el 69 por ciento de sus propias operaciones utilizaron energía con un impacto climático neutro.
Han alcanzado el 100% de electricidad climáticamente neutra en todas las plantas a nivel mundial.
Este verano se convertirán en el primer fabricante de vehículos del planeta en anunciar el cambio de combustibles fósiles a biocombustibles para el 86 por ciento de su transporte marítimo intercontinental, reduciendo sus emisiones de CO2 en el transporte marítimo en un 84 por ciento.
La colaboración es clave
Como es obvio, nadie puede luchar contra el cambio climático en solitario. Volvo Cars ahora es miembro de la Coalición de Primeros Actores (FMC) del Foro Económico Mundial, poniendo poder adquisitivo tras las tecnologías limpias emergentes en el sector del aluminio.
También están tomando medidas en el sector del acero, mediante su colaboración con el fabricante de acero sueco SSAB, para explorar un acero de gran calidad y emisiones cercanas a cero para el sector del automóvil.
Nota legal
La declaración de la huella de carbono más baja hasta la fecha de un automóvil Volvo está relacionada con los productos disponibles en todo el mundo durante más de 200 000 km de conducción.
Su objetivo de reducir las emisiones de CO2 por vehículo cubre todas las emisiones del protocolo global de gases de efecto invernadero (GHG) de Volvo Cars, excepto la subcategoría de «Producción y distribución de combustible y electricidad», dentro de la categoría de «Uso de productos vendidos».
