La financiación bancaria es la opción más utilizada por las empresas a la hora de cubrir sus necesidades financieras en España.
Esta situación se replica en la mayoría de países de la Unión Europea. Sin embargo, algunos países pioneros, como Reino Unido y Francia, cada vez apuestan más por alternativas financieras para diversificar su financiación.
En España, la mayoría de las empresas financian su actividad únicamente a través de una entidad bancaria. Al disponer de un solo financiador, la dependencia es una desventaja que puede repercutir al buen funcionamiento de la empresa. En periodos de recesión, como fue el caso de la última crisis económica, muchas empresas comprobaron las consecuencias que supuso que su entidad bancaria decidiese frenar la concesión de crédito. Esto repercutió, sobre todo, a la financiación de circulante de las empresas.
El factoring como producto financiero
Es habitual que las empresas tengan desajustes en el flujo financiero. En ocasiones, debido a los aplazamientos de cobro que se ofrecen a los clientes o en el retraso de los pagos de los mismos.
El factoring es un instrumento financiero utilizado por las empresas para financiar su circulante y obtener liquidez de manera inmediata. Mediante el factoring, las empresas adelantan el cobro de las facturas de sus clientes a cambio de pagar una rentabilidad a cambio. Las entidades bancarias y las empresas de factoring eran las encargadas de ofrecer este producto a las empresas. Ahora, las empresas también pueden acceder a financiar su actividad corriente a través del crowdlending.
Tipos
Hay varias modalidades para clasificar el factoring, te contamos las dos principales:
Dependiendo de la cobertura de riesgo:
- Factoring con recurso. La responsabilidad en caso de impago recae en el deudor y en el cedente. Es decir la empresa de factoring puede solicitar el importe de las facturas impagadas a ambas empresas.
- Factoring sin recurso. En esta modalidad la responsabilidad de impago es solo del deudor. Es decir, la empresa de factoring no puede reclamar la deuda al cedente.
- En ocasiones, pueden combinarse ambas modalidades. Puede ser factoring sin recurso para una situación concreta, por ejemplo, factoring sin recurso por insolvencia del deudor, pero no para otras situaciones, factoring con recurso en el caso de disputa comercial.
Dependiendo de la gestión de cobro:
- Cesión parcial. La empresa de factoring solo gestiona las facturas anticipadas.
- Cesión global. La empresa de factoring gestiona todas las facturas del deudor clasificado, tanto las facturas anticipadas como las que no han sido anticipadas.
El crowdlending como alternativa
El crowdlending es una alternativa financiera donde las empresas obtienen financiación a través de múltiples inversores particulares u otras empresas. El crowdlending se engloba dentro del crowdfunding de inversión, ya que los inversores que prestan su dinero obtienen una rentabilidad a cambio. Las plataformas de crowdlending se encargan de conectar ambas necesidades. De este modo, tanto empresas como inversores acceden a mejores condiciones.
El factoring por crowdlending
En el crowdfactoring o factoring por crowdlending son múltiples inversores los que adquieren los derechos de cobro de las facturas a cambio de obtener un beneficio. La empresa de crowdlending es la encargada de conectar ambas partes y la que se encarga de las gestiones de cobro y pago.
Te explicamos los actores que participan en el crowdfactoring:
- Cedente: Es la empresa que solicita el factoring. La empresa que cede las facturas de sus clientes a los inversores.
- Deudor: Es el cliente de la empresa cedente. La empresa que debe pagar la factura.
- Plataforma: Es el punto conector de la operación, la que gestiona la operativa.
- Inversores: Son las personas privadas o profesionales que adquieren el derecho de cobro de las facturas para obtener un beneficio al final de la operación.
- Seguro de crédito: Compañía que cubre el riesgo de insolvencia de los deudores, en caso de que la operación disponga del mismo.
Principales ventajas del crowdfactoring
A continuación te dejamos las principales ventajas para las empresas:
- Una de las principales ventajas para las empresas es la A través del factoring las empresas consiguen la financiación que necesitan de una manera rápida y sencilla.
- Se trata de un servicio recurrente, por lo tanto, una vez que el deudor es analizado y clasificado, el cedente puede adelantar fácilmente todas las facturas que considere, siempre que no sobrepase el límite de la línea de factoring.
- Importe mínimo. En MytripleA, el importe mínimo por factura es de 3.000€. Aunque, se pueden anticipar en algún momento facturas por un importe menor.
- Sin productos adicionales. Las plataformas de crowdlending no obligan a contratar otro tipo de productos que encarezcan tu financiación.
- Sin consumir CIRBE. Para ninguna de las dos empresas, ni para la empresa cedente ni para la empresa deudora.
Al solicitar la línea además, la empresa solicitante puede beneficiarse de un análisis externo gratuito de los deudores.Antes de aceptar la línea los deudores son analizados y valorados, por lo tanto la empresa cedente puede aprovechar esta valoración para mejorar su cartera de clientes.