Una de las prioridades de la Administración Pública es fomentar la compra de vehículos eléctricos. Para ello, se han puesto en marcha una serie de medidas, en las que se comprenden diferentes ventajas fiscales para las empresas que fomenten la movilidad más sostenible adquiriendo vehículos eléctricos.
Entre estas ventajas, uno de los principales beneficios que pueden encontrar las empresas a la hora de comprar un vehículo de este tipo para utilizarlo como coche de empresa, es que disponen de una bonificación del IRPF.
Bonificaciones del IRPF
Esta bonificación en el IRPF se contempla dentro del reglamento de este impuesto, en un apartado especial sobre vehículos eficientes a nivel energético.
En él destaca la rebaja del 30% para los coches que sean eléctricos o dispongan de autonomía suficiente, y para los coches eléctricos híbridos enchufables con autonomía mínima de 15 kilómetros. En este caso el coche no podrá costar más de 40.000€.
De la misma forma, hay bonificaciones del 20% para los coches híbridos o coches que utilicen motores de combustión, como el gas natural. En este caso, el precio del vehículo no podrá superar los 35.000€.
También se han introducido bonificaciones del 15% en el IRPF para los vehículos que cumplan los límites de emisiones fijados en el Reglamento 71572007 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2007, y cuyas emisiones de CO2 no sean superiores a 120g/km. En este caso, el importe del coche no puede superar el 25.000€.
Matriculación gratuita
Además de las bonificaciones en el IRPF, las empresas que compren y fomenten la movilidad a través de este tipo de vehículos, podrán matricular los coches de forma gratuita y obtener hasta el 75% de bonificación en el pago del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica
