Se acercan las Navidades, una época en la que la compra de regalos es la protagonista, sobre todo el consumo de juguetes para los niños. A raíz de esto, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha realizado una encuesta a partir de la cual ha constatado que el 40% de los usuarios no conoce el significado de las marcas de seguridad de los juguetes.
CECU ha desarrollado este estudio en colaboración con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), dentro del proyecto Embárcate en un juego seguro y ha preguntado a los encuestados acerca del etiquetado de seguridad y de la falsificación de los juguetes. El etiquetado es la primera información sobre seguridad que recibe el consumidor, y debe ser determinante en su decisión de compra, ya que la falsificación de productos afecta a la seguridad de los niños.
Entre las advertencias que se encuentran en los juguetes destaca la marca CE, obligatoria para que un juguete se pueda comercializar en los comercios de la Unión Europea, que significa que el fabricante se hace responsable de la seguridad del producto.Otro elemento de advertencia son los pictogramas consistentes en un círculo rojo tachado con la cara de un bebé y los números 0-3 (por años) o 0-36 (por meses), que aparece en los juguetes no destinados a niños menores de 3 años.
Los juguetes dirigidos a niños menores de 36 meses han de cumplir una serie de requisitos específicos, como la ausencia de partes o bolas pequeñas, cuerdas largas, etc. Es imprescindible que los consumidores tengan en cuenta todas las advertencias de seguridad antes de comprar un juguete.
Otro de los aspectos por el que han sido preguntados los consumidores en este estudoha sido por la falsificación de los juguetes, ya que una empresa que no tiene reparos en falsificar un juguete seguramente tampoco los tendrá a la hora de incumplir las normas de seguridad. Así, cerca de un 10% de los usuarios afirma haber comprado estas réplicas falsas a sabiendas alguna vez.
La encuesta rebela asimismo que la compra de estas falsificaciones no solo tiene un efecto directo sobre la seguridad de los niños, sino que también afecta al sector del juguete en nuestro país: las falsificaciones destruyen el 13,7% del empleo directo del sector cada año en España. “El 16,6% de las ventas del sector del juguete en España se pierde debido a la falsificación”, señala José Antonio Pastor, presidente de la AEFJ.
“El esfuerzo de los fabricantes se refleja en la calidad e innovación de sus productos, pensados para adaptarse a las necesidades y características de cada niño, mientras que las falsificaciones sólo buscan competir en precio sin tener en cuenta otros requisitos. Es un cambio en la mentalidad de los usuarios que es necesario hacer realidad, ya no sólo por cómo la compra de estos productos afecta a la industria sino, lo que es más importante, cómo afecta a la seguridad de nuestros hijos», ha añadido Pastor.
