Unieléctrica ha logrado afianzarse junto a su grupo en los difíciles tiempos del 2022 como la primera entidad andaluza dedicada exclusivamente a la comercialización de energías renovables con sede en la comunidad autónoma y la cuarta de todo el ránking en Córdoba, con una facturación bruta y antes de impuestos de 503 millones de euros.
En la provincia, Unieléctrica sólo se ve superada por Grupo Cunext, octava en Andalucía con 1.866 millones, aumentando ligeramente su facturación pero descendiendo un puesto en el listado respecto al año anterior; seguida de Covap (905 millones), que ha escalado nueve casillas hasta la número 20 con un incremento de 375 millones de euros; y Deóleo SA que también ha aumentado considerablemente su facturación bruta en el 2022 hasta llegar a los 827 millones de euros, frente a los 703 del ejercicio anterior, aunque, sin embargo, desciende un puesto en el ránking andaluz.
Así lo recoge el ránking anual de la revista especializada ‘Andalucía Económica’, en el que la comercializadora de energías renovables Unieléctrica ha incrementado su facturación en un 13,3%, lo que le permite consolidarse, y ya por cuarto año consecutivo, entre las 40 primeras firmas empresariales andaluzas, justo al celebrarse los diez años de su constitución. En su primera etapa, el grupo cordobés fue escalando puestos en el listado al, prácticamente, duplicar su facturación año tras año, pasando del número 100 de Andalucía, 150,4 millones de euros de facturación en 2016, al 49 en el 2017 y a la casilla 40 en el 2018, con 353 millones de euros brutos, un incremento anual que ha sido una constante. Paralelamente, su plantilla ha ido aumentando en la misma proporción con jóvenes especialistas, siendo actualmente de 172 trabajadores en todo el grupo.
El mérito de Unieléctrica es mayor en el año 2022 al coincidir con los momentos más duros de las sucesivas crisis tras las restricciones de la pandemia, entre ella el aumento del coste de la energía mayorista, que causó el cierre de numerosas comercializadoras independientes consolidadas en España al encontrarse entre las primeras que más han sufrido las consecuencias de los altos precios, lo que obliga entre otras medidas a recortar aún más sus márgenes comerciales.
