Los cerca de 32.000 negocios y hogares españoles a los que surte la comercializadora andaluza de energías renovables UniEléctrica han evitado en 12 meses la emisión a la atmósfera de algo más de 115.000 toneladas de anhídrido carbónico (CO2), frente a otros contratos que utilizan energías mixtas (renovables más las procedentes de combustibles fósiles y nuclear, el tipo más frecuente en los contratos), y que dejarían con el mismo consumo al año el equivalente a la huella de carbono de más de 34 millones de desplazamientos urbanos de 20 Km de un turismo con motor de gasolina, tanto como ‘sacar’ de las calles algo más de 93.000 turismos al día (1).
Las cifras dan cuenta del impacto que tiene una comercializadora media dedicada exclusivamente a las renovables (hidroeléctrica, eólica, fotovoltaica, termosolar, etcétera), comprando en el mercado este tipo de electricidad y fomentando así la viabilidad y expansión de las energías verdes. El mérito es más relevante en un momento clave, donde se debate la transición energética, en vísperas del Día Mundial del Medio Ambiente, con los viernes como jornadas de protestas juveniles en el planeta y después de noticias como la conocida recientemente de estar alcanzándose los mayores niveles en el planeta de concentración de CO2, recuerda Diego Montes, director gerente de UniEléctrica.
UniEléctrica es una de las cuatro decenas de comercializadoras certificadas como verdes por la CNMC que ofrecen una forma sencilla de colaborar con el medio ambiente: contratar con ellas para potenciar la rentabilidad de las energías renovables, todo ello sin olvidar que los establecimientos que se surten de electricidad verde se distinguen con una mejor imagen social, además de quedar mejor posicionados en diferentes procesos (concursos, negociaciones directas, etcétera) con las administraciones, recuerda Montes. El progresivo abaratamiento de las energías verdes junto a los estudios previos para ajustar el consumo a las necesidades reales del cliente, proporcionan en ocasiones una rebaja en la factura en torno al 30%.
Otro dato relevante: el cliente medio de UniEléctrica en España ahorró en un año algo más de 3,6 toneladas de CO2, el equivalente a lo que emite un coche de gasolina cubrir una vuelta al mundo por el ecuador.
Los cálculos se han realizado de acuerdo al porcentaje de procedencia de la energía demandada en la península el año pasado, según el avance de Red Eléctrica Española del 2018, en el que figura un descenso de la cobertura de la demanda del carbón (el 13,5% de la energía, la más contaminante con emisiones equivalentes a 0,33 Kg de CO2 por KWh), a favor de la hidráulica, que subió al 13,2%. La electricidad del ciclo combinado fue el 10,2% de la cobertura de la demanda (con emisiones medias de 0,18 Kg por KWh), la de cogeneración siguió en el 11,2% (0,29 Kg de CO2), mientras que el 20,6% de la energía se produjo en centrales nucleares, que no tienen emisión de CO2 pero que dejan residuos radiactivos que permanecen durante milenios. La eólica alcanzó un significativo 19,0% de la cobertura de la demanda eléctrica en el 2018. La producción de CO2 de media entre energías renovables y no renovables se encuentra en 0,110 Kg de CO2 por KWh.
Capítulo aparte, UniEléctrica tiene previsto este año dar el salto al sector de la producción de renovables con la construcción de una planta fotovoltaica en La Pedrera (Murcia), que ocupará una superficie similar a la de 150 campos de fútbol, todo ello para desarrollar una potencia pico de 50 MW, según informa el director gerente de Unieléctrica, Diego Montes, con una producción anual de algo menos de 100 GW cuando esté operativa en 2020, y que según la proporción de los diferentes tipos de energías consumidas en 2018 supondrá un ahorro anual de emisiones de CO2 en torno a 11 millones de toneladas.