La formación suele ser fundamental para acceder a un puesto de trabajo. Cuando se trata de uno especializado, normalmente se pide que el candidato cuente con un curso oficial, un grado una licenciatura, o que esté especializado en alguna disciplina a través de un máster o un postgrado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, a pesar de tener conocimientos en el sector y de que posiblemente los candidatos cuenten con algún tipo de experiencia en una empresa similar, el futuro trabajador tiene que entender a la perfección el funcionamiento propio de la compañía, por eso la formación interna es tan importante para mejorar el trabajo de la plantilla.
La formación interna, una baza por la que apostar
Cuando un empleado llega nuevo o tiene que empezar a trabajar en un nuevo departamento, no conoce exactamente las necesidades del puesto, por eso necesita de una serie de conocimientos, tanto teóricos como prácticos, para poder obtener los mejores resultados. Hay diferentes casos en los que puede ser necesaria la formación interna:
- Empleados que se incorporan a la plantilla: En este caso, necesitarán conocer cuáles son las necesidades propias del puesto pero también la forma de trabajar de la empresa en general, por eso necesitarán de un curso de iniciación para empezar a generar beneficios cuanto antes.
- Trabajadores que cambian de departamento: Tendrán que conocer las nuevas necesidades de su puesto de trabajo, aunque ya sabrán cuál es la forma de trabajar de la compañía.
- Actualización de conocimientos: Es vital que los trabajadores se mantengan informados de los cambios y tendencias del sector, por eso no está de más invertir en formación interna en este sentido.
- Reciclaje de empleados: Aquellos puestos que ya no son tan necesarios pueden convertirse en nuevos roles, de forma que se puede aprovechar el perfil de un trabajador para lograr los mejores resultados en otro sentido.
La situación de la formación interna en España
Según un informe de Aeona, empresa de formación continua, en el sector de la formación continua en España participan más de 470.000 empresas privadas. El crecimiento de participantes en estas iniciativas era de en torno al 5% cada año hasta que a partir de 2013 el crecimiento solo se produjo en un 2%. Esto significa que solamente el 30% del sector privado en España está invirtiendo en conocimientos tanto teóricos como prácticos para sus trabajadores.
Los datos del índice de trabajo en España. nos dan, además, un panorama desolador, ya que el 37% de las personas que están en paro solo tienen estudios primarios, es decir, que tienen una formación deficiente a la hora de desempeñar un puesto de trabajo. Así, la adecuación de los conocimientos de los aspirantes al puesto de trabajo es fundamental para tener alguna opción de encontrar un empleo estable, y para las empresas también es fundamental que la plantilla conozca exactamente las necesidades de cada puesto para poder obtener los mayores beneficios. La formación continua, de hecho, no solo es buena para las propias compañías, sino también para sus empleados, que pueden crecer como profesionales de cara a ocupar otro puesto en un futuro.