Si haces algo bueno por alguien, tu mente concluye que, por lo menos, debes caerle bien, por lo que continúas en consecuencia.

El truco de Benjamin Franklin que puede hacer que cualquiera «caiga bien»

truco-benjamin-franklin-puede-sea-super-agradable

©BigStock

Actualizado 27 | 01 | 2020 07:00

Efecto Ben Franklin

Las personas que te quieren y las personas a las que les gustas tú suelen ser, generalmente, personas encantadoras. Sonríe, contacta visualmente, recuerda nombres, siempre está disponible, etc. Y si tuvisteis alguna relación inicial, probablemente terminareis trabajando juntos o siendo los mejores amigos .

¿Pero, qué haces con las personas que no te gustan y con aquellas a las que no les gustas tú ? ¿Con aquellos que, por cualquier razón o circunstancia, parece que chocas?

Ser capaz de conquistar a este tipos de personas es muy difícil. Probablemente, tu primer instinto sea evitar a quienes no te caen bien o no caes bien. Eso es natural, pero no te ayuda a ganártelos.

Hay una manera, pero exige que vayas en contra de tus impulsos naturales. Sin embargo, si puedes soportarlo, tanto la psicología moderna como Benjamin Franklin dicen que te permitirá conquistar a casi cualquier persona.

La forma más extraña de volverse súper agradable es también la más efectiva

El ingenioso truco contraintuitivo fue discutido hace más de 200 años por Franklin, por lo que hoy se conoce generalmente como el efecto Ben Franklin. En su autobiografía,  Franklin escribe cómo cuando era un joven político, necesitaba ganarse a un rival que lo había denunciado.

Su primera reacción, naturalmente, fue enfrentarse con su rival. Pero Franklin era demasiado listo como para mostrar su ira. En cambio, le pidió prestado un libro. Su rival, explica Franklin, era conocido por ser un gran coleccionista que se enorgullecía de su colección de libros. Halagado por el interés de Franklin, envió el libro de inmediato. Franklin lo devolvió gentilmente con una nota de agradecimiento poco después.

¿Qué tiene que ver un favor como este con la relación entre dos rivales? Tan pronto como el hombre le hizo el préstamo a Franklin, su actitud hacia Franklin cambió considerablemente y fue así como el político se ganó a su adversario, dando paso a una cercanía primero y a una amistad después que duró toda su vida.

Lo que consigue Franklin con su petición es crear una contradicción en su adversario: por un lado son rivales políticos, por el otro le hace un favor. En sí, la situación no es contradictoria, sin embargo sí es probable que el adversario de Franklin percibiera en ella cierta contradicción: un sentimiento de antipatía política frente a una manera de actuar simpática.

No son solo los políticos del siglo XVIII quienes insisten en que este truco funciona. La ciencia moderna respalda a Franklin. Repetidos estudios han encontrado que debido a que la mente humana odia la disonancia cognitiva, es decir, mantener dos pensamientos contradictorios al mismo tiempo, intentará resolver el conflicto entre acciones amables y opiniones desagradables, cambiando sus opiniones para que sean más favorables.

En esencia, si haces algo bueno por alguien, tu mente concluye que, por lo menos, debes caerle bien, por lo que continúas en consecuencia.

Eso es fascinante porque es otro ejemplo de la profunda rareza del cerebro humano y muestra cuánto de nuestra toma de decisiones se realiza inconscientemente. Pero de acuerdo con Barry Davret, escritor sobre psicología y salud mental, también es útil si tu objetivo es ser tan increíblemente agradable que puedas persuadir incluso a aquellos a los que no les gustes.

La clave no es pedir ningún favor, lo que probablemente sea molesto. En cambio, pide algo que halague a la persona. Tomemos como ejemplo a alguien con quien nos enfrentan ideales gastronómicos distintos. Claramente, esta persona se enorgullece de su discernimiento gastronómico contigo, por lo que si estás buscando ganártelo, pídele que te recomiende un lugar para comer un día especial. Después, dale las gracias y te convertirás en un nuevo aliado.


Cargando noticia...