Los trabajadores españoles prefieren ejercer su actividad laboral en un puesto físico antes que hacerlo desde casa. Solo el 21% se decantaría por esta segunda opción en caso de poder escoger, frente al 49% que prefiere seguir haciéndolo desde su actual oficina, según la encuesta realizada por la Asociación Española de Oficinas (AEO) y Savills.
Sin embargo, las preferencias cambian según la generación a la que pertenezca el trabajador. Tan solo el 5% de los ‘baby boomers’, aquellos empleados de más de 53 años, preferirían trabajar desde casa, mientras que por debajo de esa edad, hasta el 22% se decantaría por el hogar.
Por el contrario, el 48% de los trabajadores de entre 36 y 53 años, la llamada ‘generación X’, prefiere un puesto físico, cifra que se reduce al 46% en el caso de los ‘millenials’. En los mayores de 53 años, hasta el 79% valora el trabajo desde la oficina.
Estas grandes diferencias se explican por los distintos gustos de cada una de estas generaciones. Hasta el 31% de los ‘baby boomers’ opina que la colaboración con los ‘colegas’ de trabajo es la principal motivación para trabajar en la oficina, mientras que el 35% de los ‘millenials’ se traslada a un puesto físico solo porque no puede trabajar desde casa.
Entre los aspectos de la oficina que más valoran los empleados destacan la accesibilidad al transporte público, el tiempo de trayecto en llegar al trabajo y la calidad de la red wifi disponible.
También la estética de la oficina juega un papel importante para los trabajadores. Un 67% de los encuestados cree que un buen diseño de su puesto de trabajo incrementaría su productividad.
MADRID LIDERA EL USO DEL COCHE
Además, la encuesta concluye que el tiempo medio de los desplazamientos de los trabajadores hasta el centro de trabajo es de 36 minutos en Madrid y de 30 en Barcelona, aunque se considera un tiempo aceptable los 42 minutos.
Una de las mayores diferencias en los resultados obtenidos en las distintas encuestas realizadas en varias capitales europeas es el medio de transporte utilizado. Madrid se posiciona como la ciudad donde más se usa el coche para ir el trabajo, con un 60% de los traslados, frente al 50% de Londres o al 35% en Barcelona y París.
En estas tres últimas ciudades destaca el uso de la bicicleta o incluso andar o correr al puesto de trabajo como es el caso de la capital británica. Madrid vuelve a suspender en este caso, ya que solo 3% de los trabajadores usa la bicicleta, frente al 12% en la Ciudad Condal.