En el mundo de los negocios existen varios modelos de facturas, pues no hay una que sirva para todas las operaciones.
Existen 5 clases de facturas principales que dependiendo de su uso.
Factura ordinaria
Es la de uso más frecuente, por lo tanto, la más fácil de reconocer.
Este tipo de factura es la prueba de una operación económica, ya sea una compraventa o la prestación de algún servicio.
Debe recoger toda la información necesaria sobre dicha operación: dirección de quién la emite, quién la recibe, el importe de la transacción, etc.
Debes saber que los otros tipos de factura únicamente cumplen la función de modificar o agilizar el procedimiento de esta.
Por lo tanto, se emiten teniendo la factura ordinaria como base.
Factura simplificada o ticket
Este tipo se diferencia de las ordinarias en que no contiene los datos del destinatario (NIF, domicilio e importe), a no ser que éste lo solicite para poder deducir el gasto.factura simplificada.
A su vez, la cuota de IVA no aparece desglosada, sino que solo indica el porcentaje poniendo “IVA incluido”.
La factura simplificada entró en vigor con el Reglamento de Facturación en 2010. Equivale a los antiguos tickets tan utilizados en el pequeño comercio (librerías, carnicerías y tiendas de ultramarinos, droguerías…..), pero con validez fiscal.
¿Cuándo se pueden emitir tickets?
Es posible emitirlas si se da alguna de estas 4 situaciones cuando:
- El importe de la operación no supere los 400 euros (IVA incluido).
- Se trate de facturas rectificativas.
- Lo autorice el Departamento de Gestión Tributaria.
- Se trate de operaciones en las que el Reglamento de Facturación permitía la expedición de tickets (operaciones que no excedan de 3.000 euros, IVA incluido).
¿Cuándo no se pueden expedir tickets?
No se pueden emitir tickets en las siguientes operaciones:
- Entregas intracomunitarias de bienes (EIB)
- Ventas a distancia.
- Operaciones localizadas en el Territorio de aplicación del Impuesto (TAI) en las que el proveedor o prestador no esté establecido, se produzca la inversión del sujeto pasivo y el destinatario la expida por cuenta del proveedor o prestador.
- Las operaciones no localizadas en el Territorio de Aplicación del Impuesto (TAI) si el proveedor o prestador está establecido fuera de la Unión Europea (UE); o cuando la operación se localice en otro Estado Miembro (EM) y se produzca la inversión del sujeto
pasivo (ISP).
¿Cuándo se puede deducir el IVA con ticket?
Para poder deducir el IVA de un ticket, el expedidor debe hacer constar necesariamente:
- NIF del destinatario y domicilio.
- Cuota repercutida, que se debe consignar de forma separada.
“La factura proforma no supone ningún compromiso ni obligación de pago.”
Factura proforma
La factura proforma equivale a un presupuesto u oferta comercial, por lo tanto, carece de valor a efectos fiscales.
No puede utilizarse como justificante de una operación ni como garantía de compra. Tampoco tiene valor contable.Suele contener la misma información que una ordinaria. Sólo cambia en la serie numérica, que debe ser diferente.
Lo más importante es que se debe mencionar de manera específica su naturaleza de “proforma”. Suele utilizarse en operaciones comerciales internacionales para documentar el valor de una operación o a modo de oferta de venta.
Cuando se solicitan subvenciones estatales o financiación, puede servir como justificación y compromiso de una inversión a realizar. Pero su validez legal tan solo tiene efectos entre comprador y vendedor, en virtud de los pactos acordados.
Su emisión suele ser previa a la realización de la operación, pero no supone un compromiso de que ésta se vaya a realizar ni una obligación de pago.
La factura proforma no supone ningún compromiso ni obligación de pago.
Debe existir una aceptación por parte aquel que la recibe que se plasmará en una factura ordinaria una vez hecha la transacción.Hay que tener mucho cuidado con confundir la factura proforma con una factura ordinaria, ya que no es válido para su presentación en la Agencia Tributaria en revisiones de impuestos.
Conviene comprobar rigurosamente que no hemos incluido ninguna en el cálculo de nuestras liquidaciones y declaraciones.
Factura rectificativa
Hasta la entrada en vigor del Reglamento de Facturación, eran conocidas como facturas de abono.
Se trata de una factura de venta pero con signo negativo y detalla alguna corrección en la factura ordinaria o agrega algún dato que sea necesario.
Si se emite este documento con todos lo datos correctos, se entenderá que sustituye a la original, mientras que si se recoge tan solo la corrección, ambas serán válidas. Además, existe un plazo para su emisión.
¿Qué requisitos debe cumplir una factura rectificativa?
Los requisitos que debe cumplir son los mismos que los de cualquier otra, pero contendrá además:
- La indicación de que se trata de una factura rectificativa.
- Los datos para identificar la factura que modifica (número y fecha).
- Una numeración diferente.
- La causa de su emisión y el detalle de la rectificación efectuada.
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Factura recapitulativa
Como su propio nombre indica, permite recapitular o agrupar varias operaciones con un mismo destinatario en un mes natural.
Tiene el mismo valor legal que una factura ordinaria, por lo que deberá cumplir los mismos requisitos básicos. Por esta razón, debe mostrar el valor total de las ventas del mes y debe contener una breve descripción de todas las operaciones que está agrupando.
Para que el documento sea válido, es necesario anular anularlas. Es una manera de agilizar y simplificar las relaciones comerciales.