El espíritu empresarial está resurgiendo estos días y por una buena razón. La velocidad del cambio se está produciendo a tal ritmo que las viejas costumbres se están volviendo obsoletas rápidamente, creando nuevas oportunidades en todos los sectores para quienes tienen ambición, habilidades y las características personales necesarias para el éxito empresarial.
Mucha gente sueña con iniciar sus propios negocios, pero no es fácil. Las personas que pueden iniciar grandes empresas son escasas, pero si tienes el impulso, estás a medio camino. La otra mitad es estar preparando para triunfar.
Todos sabemos que los emprendedores necesitan conocer al cliente, poseer habilidades comerciales básicas y comunicar su visión. Sin embargo, poco se dice sobre las características básicas que se correlacionan altamente con los empresarios exitosos. Gran parte de la literatura popular sobre el tema se centra en el trabajo en equipo, la pasión, la creatividad y otras habilidades interpersonales. Aún así, mucha evidencia conductual sólida muestra que los empresarios más exitosos tienen un patrón predecible de comportamientos y valores que tiene poca correlación con el «trabajo en equipo» y la «pasión».
Rasgos de comportamiento y valores del emprendedor exitoso
Existen muchos modelos de comportamiento para emprendedores exitosos. Las características más importantes de un emprendedor exitoso son tres rasgos de comportamiento específicos y tres valores motivadores.
- Los rasgos de comportamiento necesarios son que debes ser asertivo (eres a la vez dominante y persuasivo y tienes el impulso de resolver problemas y superar obstáculos), de ritmo rápido (te gusta mucha acción y cambio) y persistente (eres resiliente, ganador, no te rindes y amas la rutina).
- Los valores que te motivan son que debes ser práctico (valoras la eficiencia y el retorno de la inversión, no te gusta desperdiciar nada y estás motivado por la economía), individualista (te ves a ti mismo como una persona que hace que las cosas sucedan, estás mejorando constantemente, te gusta competir y ganar y te motiva el reconocimiento), y teórico (te motiva el conocimiento y te encanta aprender cosas nuevas).
Aunque estos rasgos pueden correlacionarse con el éxito empresarial, muchas cualidades intangibles del espíritu humano no se pueden medir y pueden marcar una gran diferencia. En última instancia, todos los emprendedores tienen que trabajar duro, iniciar, asumir riesgos y ser muy buenos en lo que hacen. Serán recompensados directamente por el valor que aportan a sus clientes (simplemente pregúntale a Bill Gates y Mark Zuckerberg) .
Otros requerimientos
El espíritu empresarial también requiere algunas habilidades comerciales (como contabilidad y gestión de personal) que a la mayoría de nosotros nos lleva un tiempo aprender. En esencia, un emprendedor es un empresario independiente que debe planificar, organizar, motivar y controlar.
Los emprendedores también tienen que iniciar cosas nuevas y tener el impulso para superar todos los obstáculos en el camino, ¡y siempre hay muchos obstáculos! Luego, hay que asumir riesgos personales y financieros (riesgos calculados) que incomodarán a la mayoría de las personas.
Realidades sobre el emprendimiento
Antes de que inviertas tu tiempo en convertirte en emprendedor, también debes conocer algunas realidades sobre el emprendimiento que desacreditan algunos mitos comunes.
- Tal vez escuches que «se trata de tener una gran idea«, pero en realidad se trata de resolver un problema de mercado.
- Es posible que escuches que «todo depende del equipo«, pero principalmente todo depende del líder.
- Es posible que escuches que «se trata de pasión«, pero en realidad se trata de agregar valor para los clientes.
- Tal vez escuches que «se trata de estrategia«, pero en realidad se trata de ejecución.
- Es posible que escuches que «se trata de crecimiento«, pero en realidad se trata de mejora constante.
Ventajas y desventajas de ser emprendedor
Pero ser emprendedor tiene muchas ventajas. Puedes ser tu propio jefe, tomar las decisiones y establecer la agenda. Puedes personalizar el negocio según tus habilidades y sueños. Puedes crear empleos y carreras para otros y mejorar tu comunidad y el mundo.
Por otro lado, ser emprendedor tiene varias desventajas. Tienes pocos días libres. Requiere mucho trabajo: al menos 60 horas a la semana y no puedes dejarlo. Es arriesgado: podrías arruinarte. No es fácil. Hay muchas luchas en el camino y lleva mucho tiempo hacer realidad el sueño.
Si el espíritu empresarial todavía te parece atractivo, lánzate y ponte manos a la obra. La historia ha demostrado que las grandes empresas se crean mediante trabajo duro, valores claros y mejora constante, no mediante una gran idea nueva.