Ticket o factura

El ‘ticket’ como factura simplificada

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Actualizado 25 | 01 | 2018 07:00

Ticket o factura simplificada

El ticket de compra ha pasado a denominarse factura simplificada, se emite a particulares y en los pagos en efectivo supone la única prueba o comprobante. Por eso que, al realizar cualquier compra, se recomienda revisar el ticket para comprobar que no ha habido errores y que está todo correcto.

El ticket o factura simplificada vale y se puede emitir en los siguientes supuestos:

  1. Cuando su importe no exceda de 400 €, IVA incluido.
  2. Cuando hay que rectificar una factura previa y deba expedirse una factura rectificativa.
  3. Cuando hay problemas para emitir factura, el precio no supera los 3.000€, IVA incluido, y se trate de alguna de las siguientes operaciones:
    • Ventas al por menor.
    • Venta o servicios de ambulancia o a domicilio del consumidor.
    • Transporte de personas y sus equipajes.
    • Servicios de hostelería y restauración y, salas de baile y discotecas.
    • Servicios de peluquerías, institutos de belleza, tintorerías y lavanderías.
    • Utilización de instalaciones deportivas, aparcamiento de vehículos y autopistas de peaje.

DATOS A TENER EN CUENTA

Las facturas simplificadas deberán contener, con carácter general, los siguientes datos:

  • Número y en su caso serie correlativa.
  • Fecha y hora de expedición y fecha de la operación si es distinta de la anterior.
  • NIF e identificación del expedidor.
  • Identificación del bien entregado o servicios prestados, con desglose de los mismos.
  • Tipo impositivo y, opcionalmente, también la expresión “IVA incluido”. Si hay operaciones sujetas a diferentes tipos impositivos deberá especificarse por separado y además, la parte de Base Imponible correspondiente a cada operación.
  • Contraprestación total o importe de la compa (con IVA).
  • En ocasiones aparece la forma de pago (tarjeta o en efectivo).
  • En caso de que se aplique el régimen especial del criterio de caja del IVA, la mención “régimen especial del criterio de caja”.
  • Para facturas rectificativas, la referencia de la factura rectificada y de lo modificado.

Cuando el destinatario sea un empresario o profesional que quiera deducir el impuesto, o un particular que exija factura para ejercer un derecho de naturaleza tributaria, deberá hacerse constar además, el NIF y domicilio del destinatario y la cuota repercutida, según las propias indicaciones de la Agencia Tributaria.

UTILIDADES

Los tickets o facturas simplificadas son útiles y necesarias en los siguientes casos:

  • Son obligatorias para poder hacer cualquier cambio, o en caso de devolución, por otro producto o por dinero.
  • Para poder llevar a cabo cualquier reclamación. Siempre y cuando se haga dentro de los seis primeros meses, que es el plazo de presunción legal de que el fallo del producto existía antes de la compra. Pasado ese tiempo, el cliente se verá obligado a demostrar que lo compró ya defectuoso.
  • También sirven también como garantía de lo comprado (normalmente dos años a partir de la compra del producto o reducida a un año si la tienda así lo refleja). Así pues, es un comprobante en caso de que exista algún problema con lo comprado y deba arreglarse sin coste alguno para el cliente (la empresa podrá repararlo o dar uno nuevo).
  • La factura simplificada sirve para verificar el valor de nuestra compra. En caso de tener que demostrar su coste por razón de pérdida, robo o a la hora de que el seguro cubra el importe íntegro de lo recurrido.

Estos derechos y utilidades como clientes son los mismos tanto en compras físicas como en compras ‘online’, así como en época de rebajas.

Si la empresa está ubicada dentro de la Unión Europea, el usuario podrá reclamar a través de una plataforma virtual del Centro Europeo de Información al consumidor.

CONSERVACIÓN

Los tickets suelen estar impresos en un determinado papel térmico que, con el paso del tiempo, puede hacer que se borre o dificulte su lectura. Por eso, es aconsejable guardarlos en sobres, hojas plastificadas o en un cajón específico (libre de humedad y con poca luz) para proteger la información que aparece en ellos.

Si la factura simplificada es ilegible, el establecimiento puede negarse a realizar la devolución o el reembolso. Por este motivo, los bolsillos, carteras o bolsos no son sitios adecuados ya que el roce continuo del papel hará que se borre la impresión.

Por su parte, tras la venta, el vendedor deberá conservar la copia de la factura emitida durante seis años.

Conviene recordar que el ticket o factura simplifica puede servir también como garantía, por lo que en estos casos será aún más importante conservarlos o, incluso, hacer una copia sellada por la tienda.

Desde la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid recomiendan priorizar los establecimientos que exhiben el distintivo de pertenecer al Sistema Arbitral de Consumo porque, en caso de reclamar, la solución podrá ser correcta, gratuita y rápida.


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